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Giovani Dos Santos: “Se han dicho muchas mentiras de mi”

[Esta entrevista fue editada y publicada en noviembre de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

BARCELONA, España (AP) – Nacido hace 23 años en Monterrey, México Giovani Dos Santos se acostumbró pronto a ver mundo. El mediano de los tres hijos del ex futbolista del América, Zizinho, fue también el más precoz en afrontar la celebridad, al ficharle el Barcelona con apenas 12 años para ingresar en su cantera.

Abanderado de la selección mexicana que conquistó el Mundial Sub-17 de Perú 2005 y en la que figuraban otros talentos como Héctor Moreno o Carlos Vela, Dos Santos debutó en la liga española en una época difícil para el Barsa, cuando la estrella del astro brasileño  Ronaldinho se apagaba y empezaba la eclosión del argentino Lionel Messi.

Duró apenas una campaña en el primer equipo, siendo traspasado al Tottenham inglés por una cifra récord para un futbolista mexicano. Sin lograr la continuidad deseada y tras varias cesiones, el fino mediapunta logró finalmente reivindicarse en Londres ganando la medalla de oro para México en los pasados Juegos Olímpicos.

Una inoportuna lesión le apartó de la final pero, revitalizado por el éxito, regresó este agosto a la liga con el Mallorca, que pagó el 50% de su pase. Tras un agridulce debut ante el Sevilla, en que brilló con dos asistencias pese a perder, Dos Santos se ausentará también este domingo contra su ex equipo, el Barsa donde juega su hermano Jonathan, nuevamente por dolencias musculares.

Hoy lejos de la niebla londinense y desde la soleada isla balear, habla ilusionado sobre su tercera etapa en España.

Associated Press: ¿Cómo le trata Mallorca?

Giovani Dos Santos: Muy bien. La isla es hermosa y los compañeros y la afición me han recibido con brazos abiertos. Me siento feliz.

AP: Del clima y la comida no tendrá queja, respecto a  Londres…

GDS: Para nada. Todo está muy rico. Tenía muchas ganas de volver a España y jugar en un equipo como el Mallorca. Existían ofertas de clubes españoles e italianos que no se llegaron a concretar por diferencias con el Tottenham, pero el Mallorca hizo un esfuerzo y estoy muy agradecido.

AP: ¿Se hizo dura la espera?

GDS: Era un momento de incertidumbre. Después de los Juegos Olímpicos me metí en la cabeza que iba a seguir en el Tottenham, porque no parecía que me iban a dejar salir. Yo ya había pasado por esa experiencia y lo afronté con mayor madurez. Pero en los últimos días de mercado hubo una sorpresa agradable con la puja del Mallorca.

AP: Llegó a quejarse de que el Sevilla le dejó “tirado”. ¿Por qué?

GDS: La prensa exageró. No dije exactamente “tirado”, sino que habíamos estado hablando durante año y medio y siempre me aseguraron que iba  a acabar en el Sevilla. Al final no fue así. No fueron de frente conmigo.

AP: ¿Se están cumpliendo sus expectativas en Mallorca?

GDS: Si. He jugado cuatro partidos y estoy muy contento. Pese a la lesión estoy tomando ritmo, con el entrenador (Joaquín Caparrós) hablo mucho y voy a intentar ir cada vez a más para conseguir los objetivos marcados.

AP: De momento no parece que tenga una posición definida.

GDS: Nos estamos conociendo todavía. He jugado en las tres de ataque y me siento cómodo. A medio plazo se irá definiendo mi rol.

AP: ¿El fútbol español se adapta mejor a su juego?

GDS: Es verdad que me formé en España y favorece mi estilo, pero en la Premier no me dejaron jugar.

AP: Y ahora las lesiones. Contra el Barsa, justamente.

GDS: Sí. Una lástima. No es nada grave, pero arrastraba las molestias desde el partido contra el Madrid y hemos parado por precaución.

AP: ¿Recuerda su debut con el Barsa?

GDS: Sí. Contra el Bilbao en sustitución de Thierry Henry. Ganamos. Fue un momento muy especial que nunca olvidaré.

AP: ¿Le suena lejano?

GDS: Pasé muy grandes momentos en Barcelona, tanto en la cantera como en el primer equipo. Aprendí mucho como futbolista. Fueron años impresionantes, junto a compañeros de altísimo nivel. Siempre recordaré cuando me dijeron que haría la pretemporada.

AP: ¿Cuál fue su momento más alegre cómo futbolista?

GDS: Es que hay muchos: el Mundial de Perú, la Copa Oro, mi debut con el Barsa…

AP: ¿Y el peor momento?

GDS: Mis meses sin jugar en el Tottenham.

AP: ¿Cómo aguantó?

GDS: El apoyo de la familia fue muy importante y, mentalmente, siempre estuve fuerte. Nunca dejé de creer en mí. Era una decisión personal del entrenador, que desde el minuto uno no fue de mi estilo. Trabajé duro para mantenerme en forma y jugar en la selección. Eso me ayudó mucho.

AP: ¿Siente que se quedó atrás?

GDS: Quieras o no, son años que pude haber mejorado muchísimo mi futbol. Tenía una progresión muy buena y se cortó, pero crecí mentalmente. No todo fue negativo.

AP: ¿Hubo demasiada presión sobre el equipo de Perú 2005?

GDS: Quizás no pudimos desplegar todo nuestro fútbol como queríamos, pero aún somos jóvenes y nos queda muchísimo camino

AP: Le comparaban con Ronaldinho…

GDS: Ni pensaba en ello. Para mí siempre fue un ídolo y uno de los mejores de la historia, pero nunca intenté imitarle, ni mucho menos.

AP: Messi dijo que su estilo le recordaba al suyo. ¿Quién le influyó más?

GDS: Conviví en la cantera con Leo y aprendí mucho de él, pero entonces Ronaldinho era el mejor del mundo y alguien en quien reflejarme.

AP: ¿Si hubiera debutado hoy en día, con ambiente más calmado, le  hubiera ido mejor?

GDS: Quizás las cosas hubieran sido diferentes, pero me quedo con que tengo la filosofía del Barcelona.

AP: ¿Las críticas a Ronaldinho por salir de fiesta, son una falta de respeto a un gran futbolista?

GDS: Si. Él siempre fue una persona alegre al que le gusta divertirse con su estilo de vida y consiguió grandes cosas. No me parece justo echarle la culpa cuando las cosas van mal.

AP: A usted le han criticado lo mismo. Repito pregunta.

GDS: La gente no me conoce realmente. Nunca he tenido ningún problema salvo en Londres, donde se publicaron unas fotos (ebrio, a la salida de un club nocturno). Pero ese no fue el motivo por el que no jugué. Siempre he sido una persona muy tranquila.

AP: ¿El oro, por ser en Londres, supo más dulce?

GDS: Fue un torneo muy importante para mí, porque pude demostrar la calidad que la gente no vio en el Tottenham.

AP: Ha dicho que, cuando vuelva a México, será para jugar en el América. ¿Lo mantiene?

GDS: Sí. Soy americanista y quisiera seguir los pasos de mi papá. Pero aún no es momento. Quiero triunfar en Europa.

AP: ¿Qué heredó de su padre?

GDS: El disparo.

AP: ¿Cuál es la mayor mentira que se ha dicho de usted?

GDS: No sé. Se han dicho muchas… Trato de pensar en lo positivo.

Pellegrini y Málaga reflotan en la Costa del Sol

[Este artículo fue editado y publicado en octubre de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

BARCELONA (AP) – “Si hay que vender jugadores, que se vendan y empezamos de cero”, zanjó el pasado agosto Weligton, titular habitual en el Málaga durante la temporada 2011-2012.

El central brasileño venía de vivir una campaña de ensueño con el apodado “Euromálaga”, pues el equipo de la Costa del Sol española había acabado clasificado en el cuarto lugar que le daba boleto para disputar la Liga de Campeones por primera vez en su historia.

Era solo la segunda vez que el club andaluz jugaría competición continental, pues en 2002 alcanzó la Copa de la UEFA de forma indirecta. Pero el hecho de acabar el curso sólo por detrás del Valencia y los todopoderosos Real Madrid y Barcelona era ya todo un hito para el Málaga, cuyo éxito repentino obedecía por entonces a dos nombres y apellidos: Abdullah Al-Thani y Manuel Pellegrini.

El primero es el del todavía presidente del club, un jeque catarí que invirtió abundantemente en la Costa del Sol y se animó en junio de 2010 a comprar las acciones del Málaga, entonces económicamente malherido y necesitado de  flujo financiero para renovar el proyecto de Fernando Sanz, su joven mandatario.

Sanz, futbolista retirado e hijo del ex presidente del Real Madrid Lorenzo Sanz, vendió sus acciones al miembro de la familia real catarí, quien también tenía en proyecto la construcción de una marina en la lujosa Marbella, con la esperanza de que el Málaga repitiera un éxito similar al del Deportivo La Coruña en la década de los noventa: pasar de ser un equipo “ascensor” entre la segunda y primera división a tocar la élite, tanto en España como en Europa.

El segundo nombre clave pertenece al entrenador chileno que destacó en Argentina con San Lorenzo y River Plate, confirmó su gran nivel en el Villarreal y vio frustradas sus aspiraciones de triunfar en un grande como el Madrid, donde apenas duró una temporada a pesar de sumar 96 puntos, entonces récord del club.

Repescado la pasada campaña por el Málaga, Pellegrini se encontró un club hecho a su medida: partía de cero, contaba con la prolífera cantera andaluza y abundante dinero para fichar. Repitiendo el modelo del Manchester City inglés, Al-Thani echó la casa por la ventana y reclutó a futbolistas de primer nivel como los españoles Santi Cazorla, Isco Alarcón y Joaquín Sánchez, el francés Jeremy Toulalan o el holandés Ruud Van Nistelrooy.

De ellos, solo permanecen Toulalan, Joaquín e Isco en la actual campaña.

La hinchada malacitana tuvo un brusco despertar del sueño de hadas que fue el pasado curso futbolístico, en que la realidad fue menos idílica de lo aparentado. El retraso de pagos a futbolistas y empleados provocó la dimisión del entonces director deportivo Fernando Hierro tras once meses en el puesto y resultó en una purga veraniega que se cobró las salidas de sus dos máximos artilleros, Cazorla y el venezolano Salomón Rondón, cuando Al-Thani dio la orden de generar ingresos con la venta de futbolistas.

El rebajado potencial deportivo hizo presagiar lo peor en una entidad acostumbrada a las decepciones y que incluso debió refundarse a lo largo de su historia, con varios cambios de nombre.

Pero el mando firme en la tormenta de Pellegrini, hombre calificado como “humilde, sencillo y entregado al fútbol” a su paso por Villarreal y Madrid, ha permitido al equipo reflotar en una temporada histórica, en que se juega el ser o no ser entre los grandes del Viejo Continente.

Ayudado por Isco, quien ha tomado el relevo de Cazorla como jugador-bandera, el chileno ha conseguido mantener el esqueleto del equipo que encandiló a la afición andaluza la pasada campaña. Weligton y el argentino Martin Demichelis siguen en la zaga, Joaquín goza una segunda juventud en la banda y jóvenes como Francisco Portillo han acompañado dando un paso al frente en ataque.

Sin apenas queja o reclamo, Pellegrini optó por el liderato silencioso que algunos sectores tanto criticaron en Madrid; y ha sacado todo el juego posible a un plantel que se reforzó a última hora con veteranos como el argentino Javier Saviola y el paraguayo Roque Santa Cruz.

“Me cayó mal el fichaje de Saviola, porque andaba desaparecido y no le veía mucho sentido, pero hay que reconocer que está jugando a un gran nivel y Santa Cruz es muy buen futbolista”, concede desde su residencia en Córdoba (Argentina) su compatriota Sebastián Viberti, leyenda malaguista tras su paso por el club en la década de los años 70. “La mano de Pellegrini se nota. Es un hombre que conoce el fútbol a fondo, un profesional correctísimo y un gran ejemplo más allá de la cancha porque no es agrandado. Con dos o tres retoques ha montado un equipo prolijo y corto a la vez, que trata bien el balón, y eso es muy escaso en los tiempos que corren. La ciudad, alegre y con buen clima, le va como anillo al dedo”.

Clasificado en tercer lugar y victorioso en la Champions, el conjunto “boquerón” sigue la senda exitosa pese a sufrir su primer revés la pasada fecha en cancha del Atlético de Madrid. Su fútbol incluso parece más asentado que hace un año, cuando en ocasiones dependía en exceso de la inspiración de Cazorla, y se asemeja más al juego coral que practicó el Villarreal de Pellegrini a mediados de la pasada década.

Con la reducción de más de la mitad del antiguo presupuesto de 150 millones de euros, Pellegrini regresa en parte a la fórmula del éxito en Villarreal: un equipo que revaloriza futbolistas veteranos como Saviola y saca provecho de su cantera.

“Con Pellegrini hablamos más bien poco pero nos entendemos muy bien. El me deja hacer mi trabajo y se limita a llamar a los futbolistas cuando los ve preparados, como con Portillo”, explica el director de la “Academia”, José Manuel Casanova, quien se decantó por el proyecto malacitano tras abandonar el Espanyol “porqué buscábamos crear una escuela de élite, con nueva ciudad deportiva, y me atrajo el talento y la creatividad propia del futbolista andaluz”.

La cantera que nutre al equipo de Pellegrini se alimenta a su vez en un 85% de producto autóctono, aunque el camerunés Fabrice Olinga hiciera historia en el inicio del campeonato, cuando se convirtió en el futbolista más joven en anotar un gol en la primera división con apenas 16 años.

Al darle la alternativa, Pellegrini demostró que no le tiembla el pulso a la hora de jugársela con los jóvenes, pero tampoco de sentarlos para seguir su proceso de maduración. Olinga ha disputado solo 46 minutos desde entonces, mientras Saviola suma 290 y dos goles en ese tramo.

Son dos de las caras de un proyecto ambivalente en lo económico pero firme en lo deportivo gracias, principalmente, al hombre que maneja el timón y que, junto a su equipo, reflota en la Costa del Sol.

Bielsa, Año II: cemento, vallas, pulsómetros y cintas de audio

[Este artículo fue editado y publicado en octubre de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

BARCELONA (AP) – Es habitual la presencia en el vestuario del Athletic de Bilbao de dispositivos electrónicos. Cuentan que para acompañar las charlas tácticas de Marcelo Bielsa, cuando el técnico argentino acostumbra a corregir los movimientos de sus futbolistas con precisión de cirujano.

Apodado “El Loco” desde sus inicios en el Newell’s Old Boys, Bielsa diagrama la cancha en parcelas sobre la pantalla y señala a sus pupilos los fallos de posicionamiento y recorrido en las ayudas defensivas, desmarques ofensivos y quien sabe cuántas variantes más del juego proyecte su privilegiada mente futbolística.

Pero, en su segunda temporada en Bilbao, al timonel se le han vuelto en contra los elementos, empezando por los tecnológicos.

La filtración hace una semana de una polémica grabación oculta de una charla suya el pasado mayo en el sagrado ámbito del vestuario ha hecho saltar las alarmas en el entorno rojiblanco. Tanto por la naturaleza transgresora del hecho en sí como el momento elegido para violar el vínculo supuestamente íntimo entre entrenador y futbolistas. En ella, Bielsa critica a sus jugadores: “Se permiten reírse después de haber perdido una final”, lamenta, mezcla de serenidad y amargura, en referencia a la derrota por 3-0 ante el Barcelona por la Copa del Rey.

Tras una primera campaña exitosa en que el Athletic cayó también en la final de la Liga Europa y acumuló elogios de la prensa internacional por el buen fútbol desplegado, el segundo año de Bielsa al frente de los “leones” inició con más interrogantes que respuestas. Y, tras siete fechas de liga disputadas, ofrece más sombras que luces. Incluso deslices al lado oscuro.

Solo la más reciente victoria, el domingo por 1-0 ante Osasuna, permitió un cierto respiro al equipo, que abandonó los puestos de descenso para situarse 16to en la clasificación. El bajón competitivo era previsible en un plantel mermado respecto al año anterior, principalmente por la marcha de Javi Martínez al Bayern de Munich.

Referente defensivo y del estilo Bielsa, el internacional español fue el primer futbolista en rentabilizar los logros colectivos y emigrar a uno de los grandes de Europa, mejorando notablemente su ficha y garantizándose participar en la Liga de Campeones.

La fuga de talentos no es un fenómeno nuevo en el Athletic, cuya política de competir exclusivamente con jugadores vascos limita considerablemente sus opciones de mercado. Hombre de convicciones, Bielsa fichó en julio de 2011 plenamente consciente de la idiosincrasia del club y como gran apuesta del nuevo presidente, Josu Urrutia.

Pero lo que parecía el inicio de una gran amistad o, al menos, relación profesional, dejó de serlo una vez el Athletic perdió la final de Copa.

La derrota dejó un regusto amargo en el técnico, quien no dudó en reprender a sus futbolistas al día siguiente, en su última sesión de la temporada. Nadie sospechaba entonces de la grabación en audio del reproche. Y pocos conocen hoy al chivato. Menos entienden el motivo.

El preparador se despidió en tono cariñoso hacia sus pupilos, dejando entrever que podría no renovar su contrato anual con el club. Práctica habitual, con el objetivo de reevaluar los pasos a seguir en la planificación deportiva.

Finalmente acordó seguir un año más, una vez establecidas ciertas condiciones como la remodelación del complejo de Lezama que requería, a juicio del entrenador, de una nueva pista de atletismo y mejoradas infraestructuras.

Bielsa pretendía que el trabajo se realizaran durante los 20 días de las vacaciones veraniegas, pero el cemento requiere su tiempo y, al regresar y constatar el retraso de las obras, montó en cólera y rompió comunicación con Urrutia, pasando a relacionarse exclusivamente con el director deportivo, José María Amorrortu.

El clima enrarecido no era el mejor para afrontar una pretemporada complicada por los deseos de traspaso de Martínez y el goleador Fernando Llorente, quien también forzó la mano buscando una salida, finalmente postergada.

“Más que el fondo fue la forma en que lo hizo”, critica José Antonio Lekube, delegado de peñas internacionales del Athetic. “Llorente podría haber avisado antes de la Eurocopa, pero esperó a un mes después y, encima, pedía una barbaridad de dinero. Los futbolistas no se dan cuenta que son unos privilegiados y, al final, rompen la cuerda”.

La relación entre Llorente y Bielsa, que durante el impase no convocó al goleador y luego le relegó a un rol secundario, se tensó definitivamente hace 10 días, cuando el rosarino expulsó al navarro de un entrenamiento. El motivo de la discordia, un pulsómetro desechado por el futbolista en un ejercicio sin el consentimiento del jefe. Resultado, Llorente a la ducha, entre murmullos enrabietados y un reclamo: “Siempre a mi”.

Bielsa intentó enderezar la situación entonando el “mea culpa” y convocando al goleador para el partido de Liga Europa contra el Sparta de Praga, en que el Athetic deambuló como equipo sin alma y perdió por 3-1.

Desconocido en Europa, el plantel pareció tocar fondo con la divulgación de la charla de Bielsa. Pero la aparición, este martes, de una segunda filtración en versión extendida donde el preparador, implacable, tilda a sus futbolistas de “millonarios prematuros” e  insiste en que “han decepcionado a todo un pueblo”, provocó este jueves la tercera rueda de prensa de la temporada de Urrutia, quien consideró “penoso que esto suceda en cualquier equipo, y más en el Athletic”. El máximo mandatario insistió en resolver el asunto internamente y descartó que alguien pueda atribuir las filtraciones al club. “Es falso y roza la calumnia. No entiendo el objetivo de las filtraciones. Ni las he escuchado ni las voy a escuchar”.

Frente al silencio de Llorente y los capitanes, solo Martínez, concentrado con la selección española, alcanzó a comentar que “es muy triste que algo que debe quedarse en el club salga a la luz. No sabemos quién lo ha filtrado pero es muy feo”. No quiso abordar su propia y surrealista actuación tras fichar por el Bayern cuando, intentando evitar el cruce con aficionados disconformes, aparentemente saltó una valla de Lezama en plena noche para recuperar sus pertenencias, provocando la intervención de los miembros de seguridad.

“¿A quién se le ocurre?”, se desespera Lekube. “Los jugadores no han estado a la altura del club y la afición. A la final de Copa viajaron 80.000 seguidores, algunos pidiendo créditos, y respondieron con un espectáculo bochornoso. Bielsa a veces peca de cabezón, pero está implicado a tope. El club ha sido demasiado complaciente y falta dureza”, sentencia.

La teoría de que los futbolistas, saturados por las exigencias del método Bielsa, estén saboteando al entrenador cobró fuerza tras el traspié en Praga, y falta corroborar si la victoria ante Osasuna obró simplemente como parche o significó un punto de inflexión.

Amenazado con morir de éxito en el segundo año de Bielsa, el Athletic goza, gracias al parón de selecciones, de varias jornadas de reflexión.

Cemento, vallas, pulsómetros y cintas de audio, entre otros temas, figuran en la agenda

Verdejo, del diamante al cuadrilátero

[Este artículo fue editado y publicado en julio de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

LONDRES (AP) — Félix Verdejo nació hace 19 años en Puerto Rico, tierra abonada a producir grandes peloteros como el mítico Roberto Clemente. De físico atlético, ágil y poderoso, ya siendo adolescente pintaba bien con el bate y el guante.

Pero Verdejo nunca llegaría a emular al fallecido jardinero de los Piratas de Pittsburgh del béisbol de Grandes Ligas. Una jugada fortuita en un partido sin importancia fue la culpable. Deslizándose hacia una base, el pie de Verdejo cedió y sufrió una fractura. Pero quizás el destino le tenía reservado camino al prometedor deportista, quien se confiesa religioso, pero no suele poner la otra mejilla.

Verdejo, que tras la lesión cambió el bate por los guantes, se decantó finalmente por el boxeo a los 16 años. Y el domingo alimentó el sueño de todo un país con su primer triunfo en los Juegos Olímpicos, al vencer al panameño Juan Huertas para avanzar a los octavos de final del torneo y soñar con ser el primer boricua que sube a un podio olímpico desde Daniel Santos en Atlanta 1996.

Hoy la gloria olímpica en el ring está más cerca que sus frustrados sueños de beisbolista, aunque él recuerda sus gestas sobre el diamante con emoción.

“Jugaba de pitcher y siore (campocorto). Tenía buen brazo y me llamaban ‘El Duque’ Hernández (ex pitcher cubano de Grandes Ligas)”, relató luego de su victoria por 11-5.

Ambos púgiles parecen encaminarse en direcciones opuestas.

Mientras Huertas proclamó su intención de repetir intento olímpico en Río de Janeiro 2016, el destino próximo de Verdejo se intuye hacia el boxeo profesional. En caso de vencer en la siguiente ronda al tunecino Ahmed Mejri, podría toparse en octavos de final con el dominicano Welington Arias.

“El tunecino es muy fuerte y va a ser una buena pelea. A Welington lo conozco y ya le gané en el torneo preolímpico, donde fui medalla de oro y clasifiqué a los Juegos. Fue la última vez que lloré y di gracias a Dios”, cuenta Verdejo, quien espera añadir a las medallas de boxeo de Puerto Rico y confiesa rezar por sus adversarios antes de cada pelea “para que no salgamos lastimados”.

“Tenemos buenas expectativas de medalla y creo que podemos hacerlo. Ojalá llegue la primera de oro”, suspiró el púgil, quien anda pendiente del resto de disciplinas en que participan atletas de su país.

Seguidor confeso de los Medias Rojas de Boston y las peleas de gallo, su ídolo en el boxeo es su compatriota Félix “Tito” Trinidad.

Precisamente su siguiente paso tras Londres será probablemente el boxeo profesional.

“Hay ofertas, y cuando acaben los Juegos veremos”, dijo.

Higuain, de raza, cazagoles

[Este artículo fue editado y publicado en octubre de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

BARCELONA (AP)  – “Si no tengo un perro para ir a cazar pero tengo un gato, voy con el gato. Cazaré peor, cazaré menos, pero es lo que hay”, argumentó en diciembre de 2010 el técnico del Real Madrid, José Mourinho, antes de jugar contra el Zaragoza.

El portugués andaba con la mosca tras la oreja porque consideraba que el su plantel lucía corto de delanteros y, además, se le había lesionado su favorito, el argentino Gonzalo Higuain, con lo que se sentía forzado a alinear al francés Karim Benzema. “Si no tienes a Higuain, tienes un problema”, zanjó molesto.

El Madrid venía de ser goleado 5-0 en su anterior visita, el primer clásico de Mourinho en el Camp Nou. La derrota humillante le dejó dos puntos por debajo del Barcelona en la calificación y marcó el punto de inflexión del campeonato, el tercero consecutivo conquistado por el club azulgrana.

Dos temporadas después, las cosas han cambiado en la liga española y en el Madrid, donde tanto Higuain como Benzema están plenamente asentados en el plantel campeón de la temporada 2011-2012. Las 33 dianas entre ambos en la pasada edición bastaron para convencer el portugués de que no era necesario reforzar el plantel.

Tanto es así que, en vísperas del tercer clásico de la temporada este domingo en Barcelona, Mourinho se debate sobre la conveniencia de alinear a uno u otro ante el gran rival.

Incluyendo la Supercopa ganada al cuadro catalán en el arranque, el portugués tan solo ha repetido un once en lo que va de campaña, e Higuain y Benzema nunca han formado juntos de inicio, con seis titularidades para el argentino y cuatro para el francés.

Apodado “Pipita”, el primero tuvo dudas sobre su continuidad a lo largo de la pasada campaña y, tentando por las ofertas económicas de grandes clubes como el PSG, el Chelsea o la Juventus, se planteó seriamente un cambio de aires, ansiosos por asegurarse un rol protagonista. Solo tras hablar con Mourinho, admirador de su capacidad de lucha e inteligencia para interpretar como nadie el fútbol directo que propone, Higuain quedó convencido y accedió a una renovación de contrato oficiosa, con aumento de ficha incluido.

El delantero empezó el curso a todo tren, sumando a su gol en el choque de vuelta de la Supercopa, tres dianas más en las tres primeras fechas ligueras. Pero sus críticos esperan una actuación convincente en el clásico, pues de Higuain se sigue reclamando una mayor presencia en las grandes citas.

El azulgrana Xavi Hernández no se cuenta entres sus detractores y alertó en la previa del peligro de los movimientos de los atacantes madridistas. “Juegan directo y buscaran la espalda de nuestros centrales, intentando aprovechar los espacios que dejamos libres. Habrá que hacer vigilancias sobre los descolgados para cuando recuperen la pelota”.

El desmarque de ruptura es la especialidad de Higuain, cuya innata capacidad para transitar en el alambre el fuera de juego y poderoso tren inferior permiten intuir y controlar pases al hueco que otros delanteros apenas alcanzar a oler.

Ese olfato de cazador de balones y, por extensión, de goles le redime a menudo de lo que algunos consideran fallos clamorosos cuando encara al arquero. La leyenda sobre su escasa fiabilidad definidora obedece a sus inicios con el Madrid, hace ya siete temporadas, cuando aterrizó con 19 años en la capital española procedente del River Plate en el mercado invernal. Era, junto con Fernando Gago, del Boca Juniors, uno de los máximos candidatos relevara la generación de Javier Saviola, Pablo Aimar y Juan Román Riquelme, y su fichaje fue acompañado de las correspondientes expectativas.

Pero en su primera etapa bajo la dirección de Fabio Capello anotó dos goles en 23 partidos, unos registros poco acordes a un cazagoles de raza. En ese equipo figuraba todavía un mito del madridismo como Raúl González en época de esplendor, una primera espada como el brasileño Ronaldo y uno de los arietes más prolíficos del fútbol europeo, el holandés Ruud Van Nistelrooy.

Asignados pues los papeles principales, el novato debió amoldarse al rol de animador de partidos complicados o jugador de refresco. Aún así, la hinchada perdonó su falta de puntería en el penúltimo choque de aquella temporada en Zaragoza, cuando sustituyó a Raúl al descanso y participó en el tanto del empate del Madrid, rescatando un punto decisivo en la conquista de la liga.

Aunque la progresión fue paulatina (9 goles en 34 partidos la campaña 2007-2008,  23 en 43 la 2008-2009, 29 en 40 la 2009-2010, 13 en 25 la 2010-2011 y 26 en 52 la 2011-2012), el magnetismo con la grada del Santiago Bernabéu se fraguó aquella noche y, mientras el club fichaba y desechaba delanteros como Jan Huntelaar, Antonio Cassano, Robinho, Arjen Robben o su compatriota Javier Saviola sin mayor trauma, el argentino resistía año tras año a los intentos del presidente, Florentino Pérez, de prescindir de su figura.

No es ningún secreto que el millonario constructor siempre prefirió a Benzema, apuesta personal a diferencia de Higuain, fichado por su antecesor Ramón Calderón. La llegada de Mourinho en 2010 parecía beneficiar el juego vivaracho y dinámico del suramericano, pero la cuerda se ha mantenido tensa hasta hoy por el excelente rendimiento de ambos delanteros y la constante presión de Pérez a favor de su protegido.

Obsesionado con desbancar al Barsa, el mandatario otorgó poderes casi absolutos a Mourinho a la hora de hacer y deshacer en el club, pero a cambio exigió un mayor protagonismo de Benzema, quien no acababa de convencer al técnico.

La fuerte personalidad de Higuain juega de momento a favor en su relación con Mourinho, que siempre ha reprochado al francés una teórica falta de combatividad y este viernes reconoció en una entrevista a la CNN que  “Higuain es el menos vanidoso de mis jugadores. Podría ir a entrenar en pijama”.

Puede que todo sea cuestión de gustos, razona Jordi Amat: “Ambos son grandes futbolistas, porque el Madrid solo ficha estrellas. Quizás Benzema sea un delantero más típico y potente, con más calidad técnica, pero Higuain es uno de los mejores del mundo”, analiza el central del Rayo Vallecano, quien ya sufrido algún mordisco del internacional albiceleste. “Tiene mucho gol, es fuerte, dispara con ambas piernas y destaca por su picardía. Vive al límite del fuera de juego, se mueve con mucha intensidad y siempre está buscando el error del defensa para crear peligro”.

Aficionado a jugar al parchís con el canterano Alvaro Morata, Higuain es un animal tranquilo lejos del rectángulo de juego, donde suele sacar el genio como ocurrió en la derrota en Sevilla por la cuarta fecha, cuando se peleó con todos los rivales que le salieron al paso.

Fue el primer partido liguero en que se quedó sin marcar y no ha vuelto a impactar la red desde entonces. En caso de ser el escogido para el clásico buscara truncar la racha con una sola certeza: si sale, saldrá morder. Cosas de cazagoles.

Alexis, un corte clásico para el clásico

[Este artículo fue editado y publicado en octubre de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

BARCELONA (AP) – Alexis Sánchez se sentó en la butaca, inclinó la cabeza hacia atrás y se planteó un cambio radical: “¿Y si me lo rapas al estilo Mapuche?, quiero algo más agresivo”, le planteó al peluquero.

Acostumbrado a las manías y supersticiones de los futbolistas del Barsa, habituales de su establecimiento a tiro de piedra del Camp Nou, Carlos Moles intervino para convencer al chileno que no requería de un drástico cambio de “look” para recuperar su olfato goleador. “Estaba preocupado porque no marcaba goles pero, por las facciones de su cara, al final decidimos que le iba mejor un corte pelo más dulce, clásico, de niño bueno, a lo Barsa”, explica el estilista.

La visita fue antes del pasado martes, cuando Alexis finalmente puso fin a su sequía marcando el primer tanto del partido contra el Benfica en la Liga de Campeones en Lisboa. Fue un gol de ariete clásico, de “nueve” puro, llegando al área chica para poner el pie y empujar a la red un centro del argentino Lionel Messi, asistente letal en la jugada.

Fue la enésima combinación entre Alexis y Messi desde que el tocopilano recalara en el Barsa hace poco más de un año procedente del Udinese italiano. Lo hizo previo pago de 26 millones de euros (más 11,5 en variables) por parte del club azulgrana; una cifra considerable que trajo consigo el peso de las expectativas para el delantero iniciado en Cobreloa, formado en Colo-Colo, pulido en River Plate y emigrado al Calcio con ansias de grandeza.

Su primera campaña en la liga española, saldada con 12 goles y cuatro asistencias, fue considerada meritoria por la opinión pública barcelonista. Aunque Alexis, en una de sus contadas comparecencias ante la prensa hace una semana, la valorara con un aprobado justo. “Me pongo un cinco”, soltó a los periodistas. “En el Barsa hay que volver a aprender a jugar al fútbol, y eso es que estoy haciendo ahora”, razonó.

La declaración sorprendió, considerando que el internacional chileno triunfó bajo el mando de un entrenador tan exigente como el argentino Marcelo Bielsa en la selección y, sobre todo, que los valedores de su fichaje consideraban ya superado el periodo de gracia.

Pero el ejercicio de  autocrítica probablemente obedezca más a la alta exigencia que tiene el jugador consigo mismo. Profesional consumado en los partidos y entrenamientos, Bielsa destacó por encima de todas sus cualidades “su espíritu amateur”, y tanto Pep Guardiola como Tito Vilanova, sus dos técnicos en el Barsa, como el resto del plantel, lo defienden a capa y espada. “Está motivadísimo. Lo tiene claro. Ha venido para triunfar”, confirma Moles, quien destaca su disposición para firmar autógrafos a los centenares de curiosos que se agolpan en torno a su peluquería.

Pero en su afán por agradar, por adaptarse a un futbol distinto y un estilo tan particular como el del Barsa, Alexis parece haber perdido parte de la espontaneidad y descaro que siempre definieron su juego vertical y agresivo de cara al arco. Tras un inicio decepcionante de campaña, las críticas por parte de la hinchada arreciaron al jugar un pésimo partido la pasada fecha en cancha del Sevilla, cuando cambió disparos, regates y asistencias por pérdidas de balón, pases inocuos y caídas sin motivo.

Repetidos los elogios sobre su despliegue físico en la recuperación del balón, capacidad de ruptura en el desmarque y conservación de la posesión en situaciones desfavorables, al chileno se le echaba de repente de menos el poder de desequilibrio y mordisco goleador.

El insaciable apetito de Messi, cuya sombra luce larga en ambos apartados, explicaría parte del problema con Alexis, cuya deferencia hacia el considerado mejor jugador del mundo le impide, en ocasiones, soltar todo el fútbol que lleva dentro.

Vilanova le ha dado cuerda pese a unas bajas prestaciones en la liga, donde acumula cuatro partidos de titular, 347 minutos, ningún gol y solo cuatro remates. Pese al tanto en Lisboa, los registros nos son mucho mejores en la Liga de Campeones, donde suma cuatro disparos al arco en 118 minutos, y todavía peores en la Supercopa, con cero intentos en 103 minutos.

El total resulta exasperante: en sus siete titularidades de la temporada 2012-2012, Alexis solo ha probado suerte ante el arquero cinco veces.

Formar pareja atacante con Messi es un lujo, pero no necesariamente sencillo, como podrán atestiguar delanteros de la talla de Zlatan Ibrahimovic, Samuel Etoo’o, emigrados a otras ligas, o el propio David Villa, quien se enredó en una discusión subida de tono con el argentino en un reciente partido.

El carácter tímido, humilde y generoso de Alexis probablemente no le haya beneficiado a la hora de ganar peso ofensivo, y se repiten las ocasiones en que el chileno cede el balón al rosarino, e incluso a otros compañeros peor situados. La fina línea que separa el reconocimiento del líder del descuido de responsabilidades puede tornarse indetectable, y así como Scottie Pippen tardó en amoldar su juego al del gran Michael Jordan en la NBA, Alexis sigue en fase de aprendizaje en su labor de escudero de Messi.

También la ha perjudicado su inquebrantable compromiso con la selección chilena, pues regresó tocado del partido frente a Ecuador en agosto y Vilanova le dejó fuera de la convocatoria para Getafe tras jugar ante Colombia.

Pero el técnico también ha ejercido de salvavidas en la crisis de juego de su pupilo, aguantándole en el once titular en Lisboa pese a sus pobres prestaciones en Sevilla. “Yo ya dije que no había que poner notas. Alexis ha demostrado su humildad, sus granas de crecer y mejorar. Si lo hubiera quitado del once en un momento crítico, la poca confianza que le quedaba se la habríamos quitado. En los momentos más delicados es cuando hay que mantenerlos en el campo”, explicó Vilanova.

Y el dorsal nueve respondió a la fe de su técnico marcando un gol de clásico “nueve” en el equipo sin “nueves”.

Queda por ver si Vilanova vuelve a apostar por Alexis este domingo contra el Real Madrid.  Quien no duda es Moles. “Después del gol en Lisboa le mandé un mensaje: ‘¿Ves como no necesitabas raparte?’”, se congratula el estilista.

Lo dicho: al clásico, con corte clásico.

Falcao, donde los números no mienten

[Este artículo fue editado y publicado en septiembre de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

BARCELONA (AP) – El padre nombró al varón con el apellido de su futbolista predilecto, y hoy Radamel Falcao García está en boca de todos.

El hijo del ex defensa colombiano Radamel García recorrió un largo trecho hasta su actual ubicación en lo alto de la clasificación de goleadores de la liga española de fútbol. En su segunda temporada en el Atlético de Madrid, Falcao amenaza con desbancar al argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo del trofeo “Pichichi” al máximo cañonero, repartido las últimas tres temporadas entre los astros respectivos de Barcelona y Real Madrid.

Transcurridas cinco fechas del campeonato, Falcao acumula siete dianas, una más que Messi y cuatro más que Cristiano, y ha marcado en sus cuatro últimos cotejos con la camiseta rojiblanca, cinco contando el triplete ante el Chelsea por la final de la Supercopa de Europa. También anotó en los dos choques con la selección colombiana durante el parón internacional.

El ex jugador de River Plate y Oporto está pues, en racha en Madrid y codeándose con los mejores del mundo. Se le aventuraba un futuro exitoso ya en Argentina antes de una grave lesión, pero “El Tigre” no arañó de veras hasta recalar en el club portugués, donde registró 72 goles en 87 apariciones y conquistó dos campeonatos y una Liga Europa.

Desde entonces, no ha cejado su idilio con el gol, contabilizando hasta 36 dianas la pasada campaña con el Atlético, que le fichó para pasar página a la gloriosa etapa del argentino Sergio Agüero y el uruguayo Diego Forlán y descubrió una joya: el ansiado heredero del mexicano Hugo Sánchez.

El célebre delantero del Madrid jugó previamente en el rival ciudadano, y los rojiblancos aún añoran sus espectaculares goles y volteretas. Su principal virtud, rematar a un toque desde cualquier ángulo y con cualquier parte del cuerpo, se ha visto replicada en los impetuosos golpeos de Falcao, quien no tiene manías si de alojar el balón en el fondo del arco se trata.

“Es un futbolista de unas condiciones tan escasas de ver…”, explica el presidente del Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa. “Desde Hugo Sánchez no veía nada igual. Remata con la parte del cuerpo que sea, en plancha, de espuela. Venga como venga el balón él llega y va para dentro. Eso no lo hay. Es el mejor rematador del mundo”.

Los elogios caen como los goles para Falcao en este inicio de campaña, en que su equipo marcha segundo con 13 unidades, a dos del líder Barsa. Pero quizás el más valioso llegara de boca de su entrenador, el argentino Diego Simeone, tras el triplete al Chelsea por la Supercopa. “A mayor presión y mayor exigencia, mejor responde. Se prepara para ser el mejor, entrena para ser el mejor, come para ser el mejor, busca crecer diariamente. No es casualidad lo que le pasa”, enumeró el timonel.

Esa exigencia es la que le separa del resto y, en cierto modo, del propio Sánchez en tanto que el mexicano, consciente de sus limitaciones técnicas lejos del arco, se limitó a perfeccionar el arte del remate, igualando el récord de 38 tantos en la campaña 1989-1990. Todos a un sólo toque.

Y aunque la puntería de Falcao es equiparable en esa faceta, la videoteca demuestra que el colombiano es mucho más que un rematador instintivo. Uno de sus tantos más recordados, el cuarto al Valencia en semifinales de Liga Europa, llegó tras una conducción, recorte de diestras y violento zurdazo desde fuera del área, a la esquina.

Limando sensaciones y con los números en la mano, se constata que los 46 tantos de Falcao con el Atlético se reparten en 12 remates con la pierna izquierda, 13 con la derecha, 11 de cabeza y 10 desde el punto de penal. Pero de sus 25 zapatazos a gol, solo 12 fueron a un toque, cinco requirieron un control previo y ocho, tres toques o más.

Marcó cuatro veces desde fuera del área, 17 dentro y 15 en el área chica, donde siete llegaron de cabeza. Su potente juego aéreo fue también su principal recurso de la media docena de tantos a balón parado, pues anotó cinco con la testa.

Proyectados en 90 minutos, sus porcentajes hasta ahora en la liga española resisten la comparación con Messi y Cristiano: pese a jugar menos, promedia 0,81 goles, 2,01 remates y 1,73 faltas recibidas por 1,32 tantos, 2,88 remates, 2,32 faltas del argentino y 1,12 dianas, 2,84 remates y 2,29 faltas del portugués.

Considerando el arsenal ofensivo de Barsa y Madrid, el rendimiento de Falcao en un equipo contragolpeador como el Atlético es notable, y el colombiano también colabora en defensa, donde despeja 0, 49 balones más que Messi en 90 minutos; y administra mejor que ambos, con balance negativo de 7,1 en pelotas perdidas y recuperadas (Messi proyecta -10,63 y Cristiano  -8,56).

Su próximo rival en liga, el Espanyol, no destaca precisamente por su fortaleza defensiva con 11 tantos encajados la actual campaña, pero los blanquiazules han estudiado al detalle los movimientos del “Tigre”.

“Está en un gran momento y no se le puede dar un centímetro durante 95 minutos. Las diferencias físicas no son tan grandes, pero exige un gran desgaste mental porque aprovecha cualquier ocasión para generar peligro”, explica el central Raúl Rodríguez.  “Tiene muchos recursos, incluido el uno contra uno y este año le ha dado una vuelta de rosca en todos los sentidos. Los números no mienten”.

Manolo Sánchez, ex goleador atlético y hoy director técnico de la escuela rojiblanca, no tiene problemas en situar al colombiano en la cima mundial de goleadores.

“Como ‘nueve’ puro es el mejor del mundo. No sé si de la historia del Atlético, pues por acá han pasado (el brasileño) Baltasar o Hugo Sánchez, pero tiene todas las virtudes de un goleador: es muy listo, maneja ambos perfiles, buen desmarque y ruptura buscando la espalda de los centrales, gran remate de primeras, arma muy rápido la pierna, buen cabeceador, intuición, capacidad de lucha que contagia al resto, y un egoísmo positivo de cara a puerta … Quizás lejos del área pierde un poco, pero es un gran finalizador”.

Únicamente Zlatan Ibrahimovic del PSG, iguala sus siete dianas como máximo realizador europeo, trono que ha incrementado el interés del Madrid y el Chelsea por hacerse con sus servicios.

“Sus remates a un toque son un espectáculo. Me recuerda mucho a Hugo (Sánchez). Tiene el don de ser determinante, no dar un balón por perdido y fabricar un gol de la nada, como los grandes”, prosigue Sánchez. “Desde el punto de penal también es muy fiable: lanza con personalidad, colocado y fuerte, lejos del arquero”.

Nuevamente, los números confirman: Falcao ha lanzado a colocar nueve de sus 10 goles de penal (tres al costado izquierdo y seis al derecho). Su único fallo, ante el Mallorca, lo enmendó con un golazo de sombrero poco después.

Sobre las posibilidades reales de competir por el “Pichichi”, Sánchez tampoco  duda: “Este año el Atlético tiene un equipo muy competitivo  de mediocampo para arriba y le llegarán balones. ¿Por qué no puede conseguir 50 goles y desbancar a Messi o Cristiano? Falcao está a su altura”.

Guardado: “Ahora valoro más lo que tengo porqué sé lo que cuesta”

[Este artículo fue editado y publicado en septiembre de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

BARCELONA (AP) – Andrés Guardado (Gualajara, México, 25 años) conversa como juega al fútbol, sin complejos y mirando al frente. En su sexta temporada en la liga española, el internacional mexicano tiene ante sí el exigente reto de jugar en un grande como el Valencia, y en la máxima competición continental.

Este miércoles su equipo debutó con derrota en la Liga de Campeones, 2-1 en cancha del poderoso Bayern de Munich. Guardado, quien sufrió la pasada campaña la aspereza de la segunda división con el Deportivo La Coruña, fue titular en el Allianz Arena y espera repetir este domingo en cancha del Mallorca.

El técnico argentino Mauricio Pellegrino ha confiado en el tapatío en cuatro de los cinco partidos disputados, motivo de satisfacción para el zurdo, quien se inició en el fútbol siguiendo los pasos de su hermano mayor y luego del internacional Rafa Márquez.

Bautizado como “El Principito” por el anunciador Luis Omar Tapia  tras marcar un gol, Guardado se siente líder en la selección y valorado en España. Ahora aspira a coronarse rey en Europa.

 

AP: Pellegrino le reservó en la única victoria del Valencia, pero parece que cuenta con usted.

Andrés Guardado: Estoy contento porque he tenido bastantes minutos en liga y era importante para mi debutar en la Champions. Ahora toca trabajar para mantener esa confianza.

AP: ¿Qué le pide el entrenador?

AG: Que juegue como sé, que el éxito individual es el colectivo. Siendo sincero, puedo dar mucho más. Me estoy acoplando al esquema, pero andamos por buen camino.

AP: ¿Trabaja más la recuperación?

AG: A Pellegrino le gusta que estemos muy bien ordenados y no dejemos espacios, que haya un gran equilibrio entre ataque y defensa. Es lo que más ha cambiado respecto a campañas anteriores. Hay muchas cosas por mejorar todavía con el balón, pero defensivamente estamos bastante bien.

AP: ¿Cómo se sintió en su debut europeo?

AG: Muy bien, sobretodo en la segunda parte. Fue un sueño estar allí y verte en un campo tan grande como el del Bayern, un equipo con mucha calidad y jerarquía. Incluso mientras estaba jugando pensaba que por fin estaba allí, cuando antes lo veía por televisión. Lástima del resultado. Había disputado grandes partidos en Sudamérica y con la selección, pero me impactaron la afición alemana y el estadio lleno. Son situaciones que a veces solo se viven una vez y hay que aprovecharlas.

AP:¿El año pasado en segunda, lo veía posible?

AG: Pese a las altas y bajas, el objetivo siempre estuvo claro en mi cabeza y seguí trabajando con la misma ilusión con la que debuté. Tuve que acoplarme a la realidad para llegar a donde estoy ahora: en un grande como el Valencia y luchando por cosas importantes. Aprendí mucho en segunda: los viajes en autobús  compartiendo muchas horas, jugando en estadios pequeños… Fue enriquecedor, pero ahora valoro más lo que tengo porque sé lo que cuesta.

AP: ¿Quién le descubrió?

AG: Empecé de muy chiquito en la escuela del Atlas y no quisiera olvidarme de nadie, pero Sergio Bueno y Daniel Guzmán fueron muy importantes para mí; y también (el argentino) Ricardo La Volpe, quien me llevó a la selección y me dio a conocer internacionalmente.

AP: ¿Le costó dar el paso a Europa?

AG: De muy chiquito me fijé en Rafa Márquez, que se crio en mi mismo club y luego fichó por el Barcelona. Se me metió en la cabeza y fue un ejemplo a seguir. La adaptación fue un poco complicada, pero siempre tuve muy clara la decisión.

AP: ¿A los futbolistas mexicanos se les estereotipa?

AG: Para que salga un jugador tienen que pagar mucha pasta (dinero). En México hay mucha calidad y jóvenes con ganas de salir, con una mentalidad nueva, fruto de los éxitos a nivel juvenil. Pero necesitan la ayuda de los directivos para crecer.

AP: ¿Se esperaba más de la generación de Carlos Vela y Giovanni Dos Santos?

AG: Ellos iniciaron la revolución con el Mundial juvenil de 2005 y el país se volcó porque nunca se había ganado nada hasta entonces. Eran muy pequeños cuando se fueron a Europa y les ha costado. Pero no hay que tener prisa. Tienen calidad y tiempo de sobra. Es un proceso.

AP: ¿Qué le falta a nivel de selección?

AG: Un gran Mundial. En México se habla mucho del “quinto partido”, porque el país anhela alcanzar las semifinales. Ojalá yo lo logre.

AP: ¿El oro olímpico añade presión?

AG: Sí, porque la gente piensa que ahora tenemos que ganar a todos. Es una gran motivación. Nos demuestra de lo que somos capaces, pero hay que poner cada cosa en su lugar.

AP: ¿Se siente reconocido?

AG: Siento que me he ganado el respecto futbolístico de todo el gremio, porque tengo muchos años en selección y ahora en Europa, pero quiero llegar más aún lejos con el Valencia. No juego por el reconocimiento de la gente, aunque es bonito.

AP: En Valencia tendrá competencia para lanzar los tiros libres.

AG: Hay gente que le pega muy bien a la pelota como Tino Costa. Soy nuevo y deberé ganármelo.

AP. ¿Qué ha aprendido en España?

AG: A jugar fácil y rápido, a uno o dos toques; que es lo más difícil porque los jugadores tendemos a complicarnos la vida para demostrar lo que sabemos.

AP: Ha marcado goles de media cancha. ¿Le echan bronca cuando falla?

AG: Si uno no lo intenta no lo mete. En el Deportivo tenía el respeto de los compañeros y nunca me reprocharon.

AP. El público de Mestalla tiene fama de duro. ¿Lo ha notado?

AG. Sí. Desde el primer momento se nota ese plus de exigencia en el ambiente cuando las cosas van mal. En los positivo, no permite relajaciones. Por eso el Valencia está en la Champions.

AP: ¿Le gustaría probar otras ligas?

AG: La italiana siempre me ha hecho cosquillas porque fui a un torneo con 14 años y estuvieron a punto de ficharme.

AP: Ya jugó contra Barsa y Real Madrid. ¿Cuál le impresionó más?

AG: Los dos son fuertísimos, pero el fútbol del Barsa es más complicado porque no te prestan la pelota para nada y no son capaces de dar 200 toques sin cansarse.

AP: ¿Cristiano Ronaldo o Leo Messi?

AG: Son los dos mejores del mundo, ambos me impactaron.

AP ¿Usted no está triste, no?

AG: No, no (ríe)… Soy feliz.

AP: Cumple años el próximo viernes. ¿Un deseo?

AG. Pasar a la siguiente ronda de Champions.

Carol Rodríguez, una historia sin palabras

[Este artículo fue editado y publicado en agosto de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

LONDRES (AP) – A Diego Calzado no le quedaban uñas de tanto mordisco, y la competición de gimnasia rítmica ni siquiera había comenzado. Pero el arquero y capitán de la Cultural Leonesa, equipo de la tercera división española de fútbol, tenía motivos para estar nervioso. Tras negociar unos días de permiso con su entrenador, había salido de su León natal en autobús a las dos de la madrugada, enlazado un vuelo en Madrid y aterrizado en Londres para llegar directo al Wembley Arena, donde su novia, Carolina Rodríguez, estaba a punto de iniciar su ejercicio.

“Me pongo muy nervioso”, avisó. “Y más después de todo lo que ha vivido”.

Ciertamente, el camino recorrido por Rodríguez, representante española en categoría individual de gimnasia rítmica, no fue el más común hasta llegar a los Juegos Olímpicos de Londres.

“Espinado”, lo definió la atleta nativa de León tras clasificar 15ta este jueves en los ejercicios de pelota y aro. “Las sensaciones son muy buenas por que no tenido fallos y ese era mi objetivo. Ha sido uno de mis mejores ejercicios. Si mañana lo bordo, igual clasificamos a la final. Sería un sueño, pero si no, me da igual. He salido a disfrutar y luego no me quería ir del tapiz por que me sentía muy feliz, con todo el mundo aplaudiendo…”.

A Calzado le acompañaban en las gradas una treintena de paisanos leoneses que también se habían pagado el viaje y la entrada para apoyar a Rodríguez. El Comité Olímpico Español apenas dispuso de dos boletos para los padres de la atleta en un pabellón de 6,000 asientos, lo que resultó en dispersados núcleos de fieles repartidos por el recinto.

Loli, hermana mayor de Carolina, quedó ubicada en un graderío perpendicular a sus padres, con los que se comunicaba por signos. Pero el ejercicio de mímica no obedecía únicamente a la forzada distribución. Tanto Carolina como Loli aprendieron de pequeñas a usar las manos para comunicarse con sus progenitores, que son sordomudos.

Esa temprana agilidad gestual junto con la cercana expresividad de Rodríguez, son sus grandes bazas en los ejercicios que realiza, asegura su entrenadora, Ruth Fernández. “Es una gimnasta que tiene ángel y mucho temperamento. Es cien por cien expresión y se mueve por emociones y sentimientos. El hecho de haberse comunicado sin palabras desde pequeña le ha beneficiado”.

Videocámara en mano, su padre graba minuciosamente sus pasos sobre el tapiz. “Se emociona mucho. Dice que, aunque no puede oír la melodía, la siente a través de mis movimientos”, relata Rodríguez, quien se considera una gimnasta “muy artística”.

Fernández no olvida su primer encuentro, cuando la pequeña de seis años acudió a un entrenamiento de animadora de su hermana. Al ver a una chiquilla practicando gimnasia, la hoy atleta olímpica no pudo reprimirse y exclamó: “¡Eso lo sé hacer yo!”. Atraída por la curiosidad, Fernández le hizo una prueba, y tardó poco en percatarse de que tenía enfrente a un diamante en bruto.

Rodríguez inició entonces su sueño de acudir a unos Juegos, abandonando León con apenas 14 años para ingresar en la residencia Blume de Madrid, donde permaneció lejos del calor paterno unos siete años.

Cumplió su objetivo al clasificar a Atenas 2004, donde consiguió un meritorio séptimo lugar en gimnasia de conjunto pero, al cumplir los 21, el equipo olímpico la invitó a irse por considerarla demasiado mayor, apartándola de los Juegos de Beijing.

Fue un trauma para la gimnasta, aunque Fernández recuerda ahora como el estilo pasional de su protegida nunca llegó a convencer a las preparadoras nacionales. “Las entrenadoras del este se basan más en la ejecución que las sensaciones, y Carol necesita cariño, porque a veces su mente traiciona su talento. Nunca le sacaron partido, la marginaron y le dijeron que ya no valía para esto”.

La falta de tacto del cuerpo técnico, especialmente tras el fallecimiento de su hermano en accidente automovilístico a cuatro días de su participación en un Mundial, empujaron finalmente a Rodríguez al retiro y el retorno a León.

Alli se reencontró con Fernández, quien se propuso recomponer la quebrada moral de la talentosa atleta. “Empecé a picarla: ‘Oye, ¿Por qué no coges el aro? ¿Por qué no te presentas al campeonato de España?”, relata.

La insistencia de la entrenadora, junto con la llegada de una nueva seleccionadora nacional, facilitó el pequeño milagro deportivo: Rodríguez regresó y, tras clasificar en el preolímpico, ganó en junio su quinto campeonato de España, el cuarto consecutivo, a sus 26 años.

Actualmente, la española es la tercera gimnasta con más edad en Londres. En el equipo nacional, la segunda más mayor cuenta cinco años menos.

Aunque Rodríguez no cierra la puerta a competir en Río 2016, reconoce que “probablemente estos sean mis últimos Juegos. La veteranía es un grado, pero ya tengo mis achaques”.

De su decisión dependerá en buena parte la rehabilitación de su maltrecho tobillo izquierdo, que tiene rotos los ligamentos. Para competir, se aplica ella misma un vendaje especial. “Es casi una escayola”, bromea. “Te tiene que gustar esto para tanto sacrificio y yo me siento bien haciendo gimnasia. Los momentos malos los olvidas con días como este. Creo que he nacido para este deporte”.

Petrobras, el anillo al dedo del boxeo brasileño

[Este artículo fue editado y publicado en agosto de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

LONDRES (AP)  – Completado su último combate en los Juegos Olímpicos de Londres, una derrota el pasado viernes ante el puertorriqueño Jeyvier Cintrón  por 18-13, Juliao Henriques bajó del ring, tomó aire y anunció su voluntad de seguir boxeando a nivel amateur. Su objetivo, aparentemente, la próxima cita en Río de Janeiro 2016.

“Con la ayuda de Dios estaré en los Juegos de mi país”, suspiró.

La intención del púgil brasileño sonaría algo extraña a tenor de su apariencia física, que corresponde a la del cuarto boxeador con mayor edad de los 250 presentes en Londres. Con 30 años, Henriques destaca en una demográfica nutrida de veinteañeros. En su categoría de peso mosca, no hay rival que se le acerque a menos de seis años. Sin ir más lejos, Cintrón contaba apenas 17, siendo el segundo boxeador más joven de los Juegos.

Mientras la mayoría de sus imberbes colegas emigran con destino a las sustanciales bolsas que les ofrece el boxeo profesional una vez superada su primera experiencia olímpica, Henriques reiteraba su intención de seguir como amateur.

“Ahora han cambiado algunas reglas y puedes boxear hasta los 40 años, así que podría estar en Río”, reiteró.

De allí la pregunta: ¿Por qué no se plantea un boxeador treintañero, de origen humilde y con  considerables responsabilidades familiares, seguir la senda del dinero?

La respuesta llegó de boca del propio Henriques: “En Brasil los boxeadores contamos con el apoyo económico de (la empresa petrolera nacional) Petrobras y no necesitamos dar el salto a profesionales. Las cosas han mejorado mucho desde que nos apoyan y los resultados internacionales así lo demuestran”.

La teoría la había avanzado antes su compañero, Yamaguchi Falcao: “Vivimos mejor como olímpicos que como profesionales”, comentó tras su primera victoria olímpica.

Efectivamente, Brasil llegó a Londres con siete púgiles en categoría masculina y tres en boxeo femenil. La tercera representación más amplia junto con Rusia, Gran Bretaña y Kazajastán, sólo por detrás de Australia y Estados Unidos.

Everton Dos Santos lucía como campeón del mundo en ligero welter tras su oro en el pasado Mundial Aficionado de Bakú y, aunque Brasil no consiguió coronar a ningún púgil en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, fue el segundo país con más preseas en boxeo (7) y tercero en el medallero general (141 medallas, con 48 oros).

El éxito tiene sus raíces en un proyecto de ayudas federales ideado por el ex presidente Lula Da Silva hace años con el objetivo de potenciar el deporte brasileño de cara a los Juegos de Río. Sus becas reparten pagas mensuales a atletas según tres categorías: estudiantil (unos 250 dólares al mes), nacional (450) e internacional (900).

Pero eso solo no basta para mantener a un deportista de elite alejado de los largos tentáculos del profesionalismo. El sustento actual de un boxeador como Henriques, por ejemplo, se alimenta también de los notables ingresos que le reporta Petrobras gracias a la ley de incentivar el deporte firmada en 2007, que permite que compañías privadas desvíen el  1% de su fiscalidad en beneficio del deporte olímpico.

La medida, criticada desde varios sectores sociales por considerarse una forma de patrocinio encubierto, ha permitido a Petrobras destinar importantes sumas de dinero para potenciar deportes como la esgrima, la halterofilia, el canotaje, el taekwondo y el boxeo.

La mejora económica ha significado un mundo de diferencia para púgiles como Henriques, que debe cuidar de su madre, esposa embarazada y hasta siete hermanos. “Puedo centrarme en el boxeo porque tengo más dinero, entrenadores, psicólogos, fisioterapeutas y, en caso de lesión, la rehabilitación es mejor”.

“Muchos profesionales no tienen eso”, señaló Falcao.

Matheus Alves, miembro del staff técnico, detalla que los boxeadores gozan de todo tipo de ventajas que, si bien no llegan al status económico de un futbolista, suponen una clara mejora sobre la clase media. “De la bolsa olímpica,  cobran unos 1,600 dólares al mes y, de Petrobras, otros 1,600. Además, tienen casa en Sao Paulo, donde está el centro de rendimiento del equipo, y  Petrobras les da una tarjeta de crédito con 800 dólares mensuales para comer. Más seguro médico y dental”.

Petrobras también reparte sus “becas” en cuatro niveles, siendo el menor de 500 dólares al mes; y el pago se ejecuta por vía del Instituto Passe de Magica que dirige la ex basquetbolística olímpica Magic Paula. “Así, todos saben de dónde viene el dinero y no hay corrupción”, argumenta Alves, quien destaca que “ahora viajamos más que antes y los chicos tienen muchos más combates. Algunos han gastado el pasaporte entero”. Aunque la presión es alta para obtener resultados, el entrenador señala que, en la cadena alimenticia del Comité Olímpico Brasileño, el boxeo anda por debajo de otros deportes como el Judo, “que gana cuatro veces más que nosotros”.

No hay un solo combate que haya escapado la supervisión del miembro del COB destacado en Londres, Julio Noronha, quien califica de “básica para mejorar el nivel” la ampliada experiencia internacional de los boxeadores y estipula el objetivo en Londres en “dos medallas, sin importar el color”. En cuanto a las críticas, opina que “siempre hay gente que se queja, pero invertir en el deporte de forma general ayuda a apartar a los niños de la calle”.

Joao Carlos nació en Guinea Bissau pero se formó en Cuba como entrenador hasta recalar en Brasil, donde tomó las riendas del equipo olímpico hace siete años. “El apoyo de Petrobras le ha venido como anillo al dedo al boxeo brasileño. Se ha mejorado muchísimo en todo: infraestructuras y servicios. Sin su apoyo no estaríamos donde estamos”, dice el preparador, quien asegura haber doblado su sueldo tras la intervención de la multinacional petrolera.

Según un estudio econométrico de investigación conjunta entre universidades españolas e inglesas publicado el pasado julio que tenía en consideración factores como el Producto Interior Bruto y el gasto público para el deporte, Brasil y Gran Bretaña se antojaban los países con mayores posibilidades de ver incrementado su medallero en Londres.

Noronha pone las expectativas para Río en boxeo en “bastantes más que dos medallas ”, aunque admite que el principal objetivo, evitar la fuga de talentos, está cubierto. “Hasta 2016, no tenemos miedo de que nadie se vaya”.

A fecha del sábado y tras las eliminaciones de Henriques y Dos Santos, Brasil mantiene a tres púgiles con opciones de subir al podio.

Pero si Henriques quiere volver a representar a su país en 2016, sabe que necesitará algo más que fondos públicos y la mencionada intervención divina, como él mismo reconoció al ser inquirido sobre la posibilidad de seguir como amateur sin el sustento económico de Petrobras: “Imposible”, zanjó.