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Guardiola y la cuadratura del círculo

[Este artículo fue editado y publicado en mayo de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por  ALEX OLLER

BARCELONA (AP) – Tarde otoñal en Premiá de Mar, población litoral de menos de 30.000 habitantes, 20 kilómetros al norte de Barcelona. Junto al banquillo de un modesto campo de la tercera división catalana de fútbol, dos botellines de agua usados resisten el intenso calor que emana el césped artificial.

La imagen data del 2 de septiembre de 2007, cuando el valor de los frascos llenos seguramente no superaba un euro.

Cinco años después, es posible que ambos receptáculos vacios y arrugados alcancen cifras más absurdas en cualquier subasta, pues su consumidor no fue otro que Pep Guardiola, el galardonado entrenador del Barcelona que ese día se estrenaba como técnico en un escenario secundario con el filial azulgrana. La misión: ascender a la segunda división B.

“Vacio” fue también la palabra elegida por el técnico de 41 años el pasado 27 de abril para explicar su retirada de uno de los equipos más exitosos de la historia. “El tiempo desgasta. No tengo energía”, argumentó ante el inminente cambio de ciclo en el Barsa.

“Ya como jugador se le intuían grandes facultades para entrenar. Ese día lo vi algo nervioso, pero bien. Intenso, como siempre. Me acuerdo que, cuando se cayó uno de sus jugadores, lo levantó por la solapa y lo animó a seguir corriendo, como le he visto hacer tantas veces después con Dani Alves o Carles Puyol”, relata Quim Ayats, su primer rival en los banquillos.

El ex entrenador del Premiá y actual director deportivo del Llagostera desvela también como “en la primera jugada, presionaron al arquero y me di cuenta que nos había espiado la semana anterior contra el Villassar de Mar. Así me lo reconoció después. Nunca afronta los partidos con las manos vacías. Siempre va bien documentado”.

El resultado final de 0-0 no evitó el cumplimiento de la misión inicial de Guardiola y el filial acabó subiendo de categoría.

Uno de los que escucharon su primera charla en aquel vetusto vestuario es el hoy jugador del Espanyol Víctor Sánchez, quien reparte elogios para el técnico: “Con él jugué muchísimo en el filial y me hizo debutar con el primer equipo. Tengo mucho que agradecerle”.

Junto a ambos estuvo el que será el próximo timonel del Barsa, Tito Vilanova, al que Sánchez ve sobradamente capacitado para asumir el relevo del que fuera declarado Mejor Entrenador del Año en la pasada gala del Balón de Oro. “Tengo un buen recuerdo a nivel futbolístico y humano. Confió en nosotros para ascender y muchos éxitos del Barsa son gracias a Tito”.

También estaba Pedrito, hoy Pedro Rodríguez, otro eterno agradecido a Guardiola “por todo lo que me ha enseñado y la oportunidad de jugar en el primer equipo. Su adiós es doloroso pero debemos respetarlo. Ahora queremos ganar la Copa del Rey (este viernes contra el Athletic de Bilbao) para dedicársela”, dijo el canario tras el anuncio del adiós.

En total fueron 22 los canteranos que sintieron por primera vez el aliento del Camp Nou bajo la batuta virtuosa de Guardiola. Quizás ninguno refleje mejor los valores del entrenador que Sergio Busquets, hijo de su ex compañero Carles Busquets. El mediocentro, de bajo perfil mediático, ocupa la misma posición que Guardiola en el llamado “Dream Team” de los años noventa y destaca tanto por su técnica como visión de la jugada y capacidad de reacción.

Tras el ascenso, el técnico no dudó en darle la alternativa en su debut en el Camp Nou.

Fue un estreno difícil, pues la era Guardiola en primera división inició con derrota por 1-0 contra el modesto Numancia en Soria y siguió con un empate en casa 1-1 frente al Racing de Santander. Pero, pese a las críticas, ambos siguieron el rumbo marcado hasta trazar el camino más glorioso de la época del barcelonismo.

13 títulos en cuatro temporadas, incluidas tres ligas y dos Ligas de Campeones sitúan a Guardiola como el entrenador más exitoso: el catalán alcanza la final de Copa con 246 partidos oficiales disputados en los que ha contado 181 victorias, 47 empates, 21 derrotas, y 635 goles a favor por sólo 181 en contra.

Pero el legado del nativo de Santpedor va mucho más allá de los trofeos acumulados. Como buen visionario, se afanó desde el primer día en crear escuela y sentar las bases de un gran club como previamente hiciera uno de sus referentes, Johan Cruyff.

El arquitecto del “Dream Team” fue uno de los principales valedores de su fichaje, y Guardiola recurrió a menudo a su peculiar lógica a la hora de confeccionar sorpresivas alineaciones que fueron referenciadas como “guardioladas”, alusión directa a las “cruyffadas” que apelaron a los frecuentes inventos de su mentor.

El catalán, sin embargo, bebió de varias fuentes y superó las ambiciones del holandés a la hora de dotar a la entidad de una identidad propia dentro y fuera del terreno de juego.

Dedicó el último tramo de su carrera futbolística a vivir nuevas experiencias en el extranjero y, antes de iniciares como técnico, se esmeró en compartir conocimientos con colegas como el argentino Marcelo Bielsa, a quien visitó en Rosario junto a su amigo, el cineasta David Trueba.

Tras un año de aprendizaje en el Barsa B, la directiva le dio la alternativa en el primer equipo, y Guardiola aceptó con el convencimiento de que el club necesitaba una notable reforma en su engranaje deportivo.

Purgó el vestuario de futbolistas deficientes en compromiso, optando por reforzar el carácter solidario y unitario del grupo, defendiendo siempre los valores del buen juego y el trabajo por encima del talento individual.

Emprendió una profunda remodelación de los hábitos diarios, erigiéndose en el principal impulsor de la nueva ciudad deportiva, donde el primer equipo puede almorzar en las instalaciones, como ocurre en tantos clubes italianos.

Siguiendo el modelo de Bielsa, negó entrevistas y se encomendó a las ruedas de prensa, limitando también el acceso mediático a los jugadores.

La construcción de la nueva residencia de jóvenes futbolistas en sustitución de la vieja Masía junto al Camp Nou también luce el sello autoral de Guardiola. Las promesas comparten así instalaciones de primer nivel con los astros y, aunque las cualidades futbolísticas siempre determinaran el futuro, Rubén Bonastre, coordinador pedagógico del centro, desvela uno de los secretos del éxito del técnico catalán: “Cuando nos visita, Pep siempre pregunta si los chavales son felices. Es su principal preocupación porque, si un chico no disfruta de la vida, es difícil que juegue bien al fútbol”, explica.

Un lustro ha dado mucho de sí para Guardiola, el Barsa y el fútbol, que probablemente tarde en vivir una época tan fértil en un espacio tan corto de tiempo. Nuevamente como Bielsa, insistió en reevaluar el status quo al final de cada temporada y, a mediados de la última, intuyó que la pasión de las cuatro primeras se desvanecía.

En curiosa cuadratura del círculo, dirigirá su último partido frente al Athletic del “Loco”. En juego, un título más a añadir a su brillante palmarés. Acabado el partido, iniciará un nuevo ciclo para el barcelonismo y también para Guardiola.

Sobre el césped quedarán los recuerdos. Y dos botellines.

Pandiani, viejo “Rifle” nunca muere

[Este artículo fue editado y publicado en mayo de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

BARCELONA (AP) — Huele a carne a la brasa en la ciudad deportiva del Espanyol de Barcelona. Es mediodía, el primer equipo acabó recién uno de sus últimos entrenamientos de la temporada y, pese a que el aroma a mate uruguayo no alcanza, se confirma que el principal promotor del asado de despedida no es otro que Walter Pandiani.

El hombre conocido como “El Rifle”, nacido hace 36 años en Montevideo destaca en el joven plantel que dirige el argentino Mauricio Pochettino no sólo por su veteranía, sino también por su innata capacidad para hacer grupo, unir esfuerzos, juntar almas.

Eso es, en el fondo, lo que buscaba su ex compañero cuando volvió a repescar al goleador charrúa tras un paréntesis de cuatro temporadas con Osasuna.

Sus tres goles en 298 minutos disputados en la actual liga fueron la cereza sobre el pastel.

“Walter es un gran profesional. Aporta mucho al equipo, más que por sus goles, por su influencia en el vestuario. Estamos orgullosos de que pertenezca a este grupo”, dijo Pochettino tras el último tanto del charrúa, por la 29na fecha en cancha del Betis, su primer partido tras casi cuatro meses lesionado.

El gol llegó en el minuto 90, después que el goleador ingresara a falta de 10 minutos del final, y rescató un empate por 1-1 del Espanyol. Fue la tónica de su campaña. Disputó 15 partidos, siempre de suplente, y sus otras dos dianas también le valieron seis puntos a su equipo: marcó el único del partido, también contra el Betis, en la 10ma fecha y resolvió de igual manera en la quinta contra el Getafe sobre el silbatazo final.

Pocos esperaban que, a estas alturas de su carrera, Pandiani robara titulares de prensa. Catorce años después de su debut con Peñarol, el club de sus amores, y tras 12 temporadas y 82 goles anotados en la liga española entre Deportivo de La Coruña, Mallorca, Espanyol y Osasuna, parecía que “El Rifle” había agotado sus cartuchos y encaraba la recta final de vuelta a Uruguay, donde uno de sus sueños es retirarse con la camiseta negroamarilla junto al mayor de sus tres hijos, también futbolista.

Pero como con los viejos rockeros, queda demostrado que los veteranos goleadores nunca mueren. Cuando pisa el área, “El Rifle” simplemente apunta y dispara, necesitando un máximo de dos toques para fusilar al arquero. Dos de sus tres goles este curso llegaron de control y zurdazo. El otro, de cabeza.

“Es un rematador nato, un grandioso finalizador, casi imparable en el juego aéreo y que usa ambas piernas según le conviene. A veces parece más zurdo que diestro”, analiza el joven central blanquiazul Raúl Rodríguez, quien reconoce que el montevideano lucha hasta en los entrenamientos “como buen uruguayo”.

En ocasiones el veterano goleador transpira tanto en los partidos como las ruedas de prensa, donde habla poco pero alto y claro: “En la vida hay que saber de dónde se viene y ser un poco más humilde. Como futbolista es un fenómeno, pero igual le falta algún tornillo por hacer las cosas que hace. Cuando gane las Copas del Rey o los títulos que tengo yo en España, igual le escucho algo más”, declaró la pasada campaña.

El motivo de su ataque no era otro que el astro del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, con quien se encaró al descanso de un Osasuna-Madrid por faltar al respeto a los locales. El portugués añadió entonces un feo gesto inquiriendo sobre el dinero cobrado por el uruguayo.

Su carácter también le ha perjudicado, como cuando se ganó la expulsión por propinar un cabezazo en el último Levante-Espanyol o cuando salió mal del Deportivo en 2004 por desavenencias con el entrenador. Pero el gen competitivo le ha proporcionado más alegrías que disgustos.

Aparte de sus tres Copas del Rey, cuenta un subcampeonato de la Copa de la UEFA (hoy Liga Europa) con el Espanyol en 2007. Alcanzó la final contra el Sevilla en Glasgow como máximo goleador del torneo con 11 tantos, pero inició el choque de suplente.

El Sevilla se impuso en la tanda de penales y, aunque muchos recuerden el disparo del brasileño Jonatas que supuso el 2-2 al límite de la prorroga, cabe recordar que el balón caído del cielo se lo bajó Pandiani, también el único españolista en convertir su lanzamiento desde los 11 metros.

Nunca se esconde en los momentos culminantes. El técnico Miguel Angel Lotina, vencedor de la Copa de 2006 con el Espanyol, recuerda que “la final (contra Zaragoza) la ganamos en el autocar de camino al estadio, cuando Pandiani y (el argentino) Pablo Zabaleta se arrancaron a cantar y contagiaron al resto del grupo”.

El sentimiento con los hinchas siempre fue recíproco, alimentado sin duda por el perfil de un personaje capaz de presentarse a los entrenamientos en su inmenso camión Pegaso.

Con una flota que supera ampliamente la veintena de automóviles, su pasión por el motor es de sobras conocida, y de ello da fe Asier Odero, encargado del concesionario Automóviles Asier de Pamplona: “Venía mucho y nos compró varios coches, unos 20 en sus tres años aquí. Entre ellos dos Ferrari. Luego los cambia o los regala. Tiene el verdadero ‘Kit’ de la serie de ‘El Coche Fantástico’ y la furgoneta del ‘Equipo-A’. He tratado con muchos enamorados del motor, pero ninguno como él”.

El rastro futbolístico también fue grato para los aficionados rojillos, que recuerdan como un testarazo de “El Rifle” en el estadio del Barcelona por la penúltima fecha de la campaña 2008-09 significó un triunfo vital para evitar el descenso. “El nos salvó de la segunda división y la gente aquí lo adora”, asegura Odero. “La grada cantó su nombre cuando volvió con el Espanyol”.

Su joven compañero, Alvaro Vázquez, siente auténtica devoción, remarcando como “llegó antes que nadie cuando me lesioné contra el Córdoba, y luego nos llevó a todos los lesionados en su camioneta para apoyar al equipo en cancha del Mirandés. En el campo y fuera, me lo ha enseñado todo”.

Y Rodríguez añade. “Siempre esta aconsejando. Tiene perfil de entrenador”.

“El Rifle” aún no sabe, o no dice, qué será de él la próxima campaña. Sea cual sea su destino, aguante una temporada más en la liga o regrese a los brazos de Peñarol, sabe que puede irse tranquilo: su esencia perdurará en España.

Como las brasas de un buen asado.

Jonathan Dos Santos: “Me han dicho que parezco chulo”

[Esta entrevista fue editada y publicada en abril de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

BARCELONA (AP) – Jonathan Dos Santos es de los últimos en
abandonar el vestuario en la ciudad deportiva del Barcelona a las afueras de la capital catalana.

Nacido hace casi 22 años en Distrito Federal, el mediocampista internacional por México se mueve a su ritmo y se siente perfectamente adaptado a la ciudad mediterránea a la que llegó en 2002, acompañado de sus padres y dos hermanos mayores.

El todopoderoso Barsa se fijó en el mediano, Giovani, y fichó a la entonces promesa del fútbol mundial, que traspasaría en 2008 al Tottenham.

Pero, pese a que sus presencias en el primer equipo han sido esporádicas, el proyecto de Jonathan sigue muy vivo en el filial azulgrana. Así lo demuestra su renovación de contrato hasta 2015 el pasado noviembre y la siguiente validación del timonel Pep Guardiola: “El Barsa no le podía dejar escapar”.

Eusebio Sacristán, entrenador del Barsa B, también tiene en alta estima al hijo menor del ex futbolista brasileño Zizinho: “Tiene unas condiciones ideales para jugar al más alto nivel y está haciendo una muy buena temporada, la de su confirmación. Aporta circulación de balón y buenos conceptos en la elaboración gracias a una gran técnica y visión de juego. Está puliendo la faceta defensiva, pero su polivalencia es un gran valor y ya es un jugador maduro”, analiza.

Pero a quien más le brillan los ojos al hablar de “Jona” es a Rubén Bonastre, coordinador pedagógico de La Masia, la célebre residencia del Barsa que le acogió hará ya una década. “Era un osito. Junto con Bojan (Krkic, delantero del Roma), eran los pequeños, inseparables y muy alegres, los juguetes de los mayores”, recuerda, pese a reconocer que “tuve que abroncarlos más de una vez porque también eran muy traviesos”.

Una travesura con la selección mexicana en la última Copa América le valió una sanción de seis meses  pero, como en el Barsa, Dos Santos pasa página rápido y aguarda su nueva oportunidad.

Así lo ve su compañero en el Tricolor y rival en el vecino Espanyol, Héctor Moreno, al que la familia Dos Santos acogió a su llegada a Barcelona: “Tiene  muchas ganas de competir con los mejores en primera división, pero su familia y amigos le decimos que sea paciente, que está en uno de los mejore equipos del mundo y debe estar preparado”, explica.

Esquivando el habitual blindaje a jugadores de la cantera, Dos Santos analizó su actual situación para la AP:

¿Cómo valora su temporada?

Muy bien. Cambié de entrenador y compañeros. Ya es mi tercer año en el Barsa B y me siento mejor jugador y persona. El equipo está mejorando en todos los aspectos y esperamos seguir así.

¿Esperaba más continuidad con el primer equipo?

Aunque tuviera oportunidades, yo ya sabía que este año me tocaba en el B, o sea que ya me mentalicé de antemano.

¿Qué le pide Guardiola?

Ahora ya no hablo mucho con él. El primer año que estuvimos juntos sí me decía lo que quería de mí, pero ahora me deja jugar como yo sé, que es lo que me pidió en su momento. Estoy contento de que confié en mí y espero que siga haciéndolo.

¿El principal problema es la competencia?

Jugar en el mediocampo del Barsa no es nada fácil: es donde más jugadores salen de la cantera y ahora hay muchos en mi posición en el primer equipo. Pero creo que estaré allí en un futuro.

¿Dónde juega más cómodo?

Me da un poco igual… Quizás me  gusta más de interior, llegar a portería y chutar más, que de pivote, donde debo guardar la posición. Pero también me he acostumbrado y me gusta porque todos los balones pasan por mí. Debo mejorara muchos aspectos, sobretodo en defensa, donde tengo más responsabilidad.

Parece que a los técnicos les gusta que no se pone nervioso y mantiene la misma actitud jugando con el B que en Liga de Campeones.

Ellos lo pueden ver así, pero todo futbolista tiene nervios y tensión antes de un partido, y más si es con el primer equipo. Intento jugar de la misma manera en ambos lugares, haciendo lo que sé. Estoy acostumbrado a jugar con chicos de mi edad en el B, y quizás ello me dé más confianza.

¿Habla en el campo con (Lionel) Messi? ¿Cómo le pide la pelota?

Intento pasársela si le veo en buena posición, como al resto, pero está claro que impresiona estar a su lado. Es un placer jugar con Leo, Xavi (Hernández), (Andrés) Iniesta…

Le definen como un tipo alegre y social, pero en la cancha se le ve muy serio…

Me lo han dicho muchas veces: que parezco incluso chulo en el campo. Fuera, soy todo lo contrario: muy alegre y abierto. Me gusta estar con la gente y nunca me enfado con nadie. Un poco “pasota”, como dicen en España.

Eusebio comparó su juego con el de Xabi Alonso (Real Madrid).

Prefiero que no me comparen con nadie y ser yo, pero me gusta: es un grandísimo jugador que ahora mismo está haciendo un gran papel con el Madrid y la selección. Me hace feliz saberlo.

De pequeño debió tener un referente…

Cuando llegué al Barsa me fijé mucho en Xavi por la manera de jugar fácil, a uno o dos toques y sin complicarse.

¿Es difícil cambiar el chip de jugar con México a hacerlo con el B?

El Barsa se considerado el mejor equipo del mundo y no  puedes bajar nunca los brazos, así que te acabas acostumbrando a ir del primer equipo al B. Pero jugar con México es totalmente distinto, porque estás representando a todo un país.

¿Hay más presión con los medios de comunicación?

El tema de la prensa con el Tri es muy difícil de llevar y hay que tener mucho cuidado con lo que haces porque la selección está siempre en el ojo de mira y la prensa puede ser un poco agresiva. No quisiera decir que te sientes agredido, pero sí es distinto en comparación con España.

¿Consideró injusta su sanción de seis meses?

No lo vi nada injusto: fue una indisciplina que no debería haber cometido. Todos somos seres humanos y cometemos errores

¿Le costó pasar página?

Lo superé con el apoyo de mi familia, amigos, compañeros y el club.  Ahora estoy muy bien y por suerte ya todo está olvidado y no me queda más que seguir trabajando.

¿El gran objetivo es jugar el Mundial?

Me quedó la espina clavada de no poder jugar el pasado pero ahora tengo una nueva oportunidad y ojala pueda estar en el próximo con Giovani, que es un sueño de los dos.

¿Con Chepo (De La Torre, seleccionador) resolvieron diferencias?

Si, la relación es buena. Cordial como debe ser entre jugador y entrenador.

Renovó con el Barsa: ¿Contemplaría una cesión?

En el futbol no se sabe nunca, pero ni lo quiero pensar. Tengo tres años más de contrato e intentaré aguantar lo máximo posible.

Se vino muy joven a Barcelona. ¿Qué es lo que más echa de menos de México?

La cultura es muy distinta en España. Aunque me he acostumbrado después de tantos años, lo echo todo de menos: mis amigos, la familia, la comida, todo….  Mi sangre, mi todo, es Mëxico.

Cristiano se agiganta en el Camp Nou

[Este artículo fue editado y publicado en abril de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

BARCELONA (AP) – Corría el minuto 73 del Barcelona-Real Madrid, Cristiano Ronaldo oteó el horizonte, vio campo abierto y, como tantas otras veces esta temporada, se lanzó al sprint hacia el arco contrario.

En menos de un segundo, el portugués recibió el balón en el espacio que le había dibujado al alemán Mesut Oezil, esquivó la salida de Víctor Valdés con un golpe de ritmo y depositó suavemente el balón en la red azulgrana.

La carrera le llevó, erguido y desafiante, hacia la esquina donde se ubicaban los aficionados del Barsa, y el ídolo del Madrid sacó entonces una nueva celebración de su repertorio, pidiendo con las palmas de las manos horizontales serenidad a los 99,252 fieles azulgrana que lo miraban con resquemor.

Cristiano acababa de marcar su 42do gol de la temporada, sexto particular y tercero al hilo en un clásico pero, más importante, el decisivo del choque y, por extensión, del campeonato.

Su diana llegó en un momento crucial, justo tres minutos después que el chileno Alexis Sánchez nivelara el tanto inicial de Sami Khedira: el Barsa amenazaba con la remontada.

El máximo cañonero del campeonato agigantaba así su figura justo cuando su equipo más lo necesitaba y entraba de pleno en el Olimpo madridista con un gol ante el gran rival individual y colectivo.

Las prestaciones de Cristiano hasta ahora en sus 12 clásicos previos habían sido ampliamente criticadas, sobre todo por los partidarios del azulgrana Lionel Messi en el debate sobre el mejor jugador del mundo.

Mientras el argentino coleccionaba victorias y títulos, el madridista acumulaba sinsabores en los partidos contra el Barsa: cinco goles, siete derrotas, cuatro empates y una sola victoria.

Fue en la final de la Copa del Rey de 2010-2011, ganada con el solitario gol del portugués. La última vez que decidió un clásico.

Las comparaciones con Messi han marcado su trayectoria en España y, aunque Cristiano se llevó el trofeo Pichichi al máximo goleador la pasada campaña, el delantero necesitaba de una actuación impactante en un partido de altura frente a “La Pulga”.

El sábado, llegado el momento jugó su partido más completo contra el Barsa, con un trabajo físico importante en la recuperación, constantes desmarques buscando la espalda de la defensa azulgrana, y el gol clave.

“Ha sido una exhibición muy grande. Felicito a mis compañeros porque lo merecen todo”, declaró después.

El ayudante de Mourinho, Aitor Karanka, dejó constancia de su importancia en el desenlace: “Nos tiene acostumbrados a grande momentos, el día de la final de copa nos hizo campeones y no voy a descubrir nada. Sólo repetir lo que dije hace una semana: que es el mejor jugador del mundo”.

Cristiano aún tuvo otro gol en un centro del argentino Gonzalo Higuaín al final, pero disparó fuera.

Fue, probablemente, su error más dulce, pues el trabajo estaba hecho. Sí el Madrid finalmente gana la liga, una de las imagen será la celebración de Cristiano en el Camp Nou.

 

El Madrid desactivó a Xavi y Messi

[Este artículo fue editado y publicado en abril de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

BARCELONA (AP) – Desdibujado el argentino Lionel Messi y sustituido el catalán Xavi Hernández, el Barcelona afrontó el tramo final de su amarga derrota contra el Real Madrid sin los habituales argumentos que aportan dos de sus grandes señas de identidad.

Por primera vez en mucho tiempo, el Madrid consiguió desactivar a Messi y Xavi, dos futbolistas capitales en el equipo de Pep Guardiola: si el argentino es considerado ampliamente el mejor futbolista del mundo, Xavi tampoco queda demasiado lejos.

Pero José Mourinho logró su propósito sin tener que recurrir a un esquema demasiado defensivo, y esa batalla se antojó decisiva en el resultado del partido y, consecuentemente, del campeonato.

“Lo hemos intentado, pero nos hemos encontrado con un muro”, dijo el azulgrana Sergio Busquets al término del cotejo, mientras el canterano Cristian Tello aclaró que “buscamos a Leo, pero defendieron muy bien y hoy no han entrado las que siempre entran”.

“El equipo ha hecho un partido de 10. La clave ha sido jugar como un bloque”, argumentó el madridista Iker Casillas sobre el trabajo defensivo de su equipo.

Un exquisito pase de Messi a Xavi en la primera parte pudo significar el primer gol del Barsa, pero el canterano no acertó a convertir, y en la segunda parte contabilizó un tiro lejano antes de ser sustituido a los 69 minutos por el chileno Alexis Sánchez, autor del gol azulgrana.

El tanto inició en las botas de Messi, pero las dos acciones resumieron la aportación ofensiva de dos futbolistas acostumbrados a roles protagonistas en las grandes citas.

El timonel Pep Guardiola reconoció que “el equipo ha perdido muchas pelotas que no son normales”, pero lo atribuyó al escenario, el peso del partido y el desgaste del plantel. “Hay que contar que venimos de muy lejos, jugando desde agosto, y les pedimos brillantez a estos jugadores. Ahora tenemos que descansar de cara al Chelsea”.

Tras 10 partidos consecutivos marcando en liga para un total de 18 en ese tramo, Messi se quedó en blanco por segundo cotejo consecutivo tras el 1-0 contra el Chelsea en la Liga de Campeones.

El argentino, con 41 goles en el campeonato, salió perdedor de duelo particular con el madridista Cristiano Ronaldo, máximo cañonero con 42.

“La pulga” se mostró activa pero nunca encontré el hueco y, como ante el Chelsea, los repetidos intentos por el centro tampoco fructificaron.

Guardiola defendió la posición de Messi sobre el campo: “Leo ha jugado donde siempre juega. He pensado en juntarlo con Xavi e Iniesta para buscar espacios y generar ocasiones de gol”.

 

Messi y Cristiano, o la voracidad sin fin

[Este artículo fue editado y publicado en abril de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

BARCELONA (AP) – “Seguro que Cristiano y Messi se retroalimentan. Son dos jugadores que comen aparte respecto al resto de futbolistas. Es una suerte que podamos disfrutarles sus aficiones y el mundo en general”, comentó el pasado viernes el técnico del Barcelona Pep Guardiola, tras la enésima pregunta sobre el espectacular duelo goleador que se está librando esta temporada en la liga española de fútbol.

A falta de cinco fechas para la conclusión del campeonato, es tal la avalancha de goles, el ritmo de récords quebrados por los dos cañoneros supremos, que no hay más remedio que recurrir a los datos:

Cristiano Ronaldo: 27 años, nacido en la isla de Madeira (Portugal), delantero del Real Madrid, equipo líder de la liga con 85 puntos. Balón de Oro 2008. Máximo goleador de la competición con 41 tantos.

Lionel Messi: 24 años, nacido en Rosario (Argentina), delantero del Barcelona, vigente campeón de liga en persecución con 81 unidades. Balón de Oro 2009, 2010 y 2011. Máximo goleador de la competición con 41 tantos.

Cristiano y Messi, 82 goles en total, llegan empatados al sprint final y suman más que cualquiera de los restantes equipos de la primera división en las 33 fechas disputadas

Y de los 20 participantes, únicamente nueve superan sus 41 por cabeza. El límite lo marca el Espanyol con 43, y solo después de una inusual goleada la fecha anterior al Valencia. Por primera vez en la historia, la liga junta a dos futbolistas con más de 40 goles.

Como en duelo del viejo y salvaje Oeste, ambos pistoleros se verán nuevamente las caras este sábado sobre el césped del Camp Nou, cuando sus equipos se crucen en el decisivo clásico por el título, separados por esos cuatro puntos de diferencia.

La hora está marcada y el terreno de juego, en inmejorables condiciones para que Cristiano y Leo, Leo y Cristiano, decidan de una vez por todas quien es el más fuerte.

“El más macho”, que diría el mexicano Hugo Sánchez, previo poseedor del récord goleador de la liga con 38 dianas en la campaña 1988-1989. Los mismos que Telmo Zarra (1950-1951), pero el único en promediar más de un gol por partido en el último medio siglo (hasta hoy).

“Yo me quedó con Cristiano por ser del Madrid, pero indudablemente son dos fenómenos del fútbol mundial. Están marcando las diferencias por sus goles y por su fútbol”, dijo este jueves Sánchez en un acto publicitario.

Como el del mexicano el año pasado, múltiples marcas y promedios saltaron por los aires en la presente campaña, marcada por la infinita voracidad de Cristiano y Messi, pese a que ni uno ni otro son considerados hombres de área clásicos.

En realidad, la explosión goleadora se remonta a la anterior, cuando el madridista batió el récord con sus 40 tantos que le valieron el trofeo Pichichi al máximo cañonero. Messi quedó segundo con 31 tras liderar la clasificación varias jornadas, pero el sprint final decidió: el argentino no vio portería las últimas cinco fechas, tramo aprovechado por el portugués para inflar su cuenta con 10 dianas.

“La Pulga” tuvo poco que objetar tras levantar la liga y la Champions pero, un año después, el pulso entre ambos astros no ha hecho más que intensificarse.

A sus 41 muescas en la competición doméstica, en que actualmente hilvana 10 partidos con gol, Messi añade 22 en el resto de competiciones por 12 del jugador “merengue”.

Los 63 goles totales de Messi con la liga, la Champions y la final de Copa del Rey por resolver amenazan con hacer saltar por los aires la histórica marca de 67 establecida por el alemán Gerd Mueller en 1972-1973. El rosarino ya entró en la leyenda del Barsa el pasado 20 de marzo, cuando anotó un triplete ante el Granada y se convirtió en el máximo goleador histórico del club, cuenta que ha inflado a 243 dianas.

Cristiano, con 53 totales en el presente curso, ya igualó la marca de ambos la pasada campaña y suma 261 en su carrera, iniciada en 2002, antes que Messi debutara en el Barsa. La opinión generalizada comparte la tesis de Guardiola sobre el poder motivador que cada futbolista ejerce sobre el otro.

Reunidos en incontables galas de premios, los astros se afanan en negarlo. El más reciente, Cristiano tras du triplete al Atlético de Madrid: “No quiero récords, quiero títulos”, insistió el madridista.

Y antes Messi, en rara entrevista a la revista TIME: “No creo que mi rivalidad con Cristiano me haga mejor. Nunca me he comparado con ningún jugador. Mi mentalidad es conseguir más cada año, crecer tanto individualmente como con mi equipo. Y si Cristiano no estuviera aquí, haría igualmente lo mismo”, dijo.

El argentino emularía así el modelo de superhombre nietzscheano con una pelota en los pies: el niño cuya única motivación es el mismo juego y no requiere de rival, pues no presta atención a otra cosa que no sea su pasión por jugar.

A simple vista, los 41 goles de cada parecen distintos: mientras Messi da rienda suelta a su imaginación en un Barsa coral que este año se ha nutrido también de sus 26 asistencias (99 en su carrera), Cristiano (13 pases de gol) ha anotado el doble de penal (12 por 6), y siempre ha parecido más obsesionado por acumular récords y reivindicarse con celebraciones subidas de tono.

¿La moral del esclavo?

Angel “Pichi” Alonso, ex goleador del Barsa en la década de los 80, no acaba de creerse que Messi se despreocupe de todo lo que haga su rival. “Ellos dicen que no pero, cuando uno marca, motiva al otro, y eso les ayuda a mejorar sus registros goleadores”, opina el hoy comentarista televisivo.

Dos grandes mitos del baloncesto como Larry Bird y Magic Johnson no reconocieron hasta años después de su retirada que diariamente ojeaban las estadísticas de las páginas deportivas para comprobar los puntos anotados por el otro la noche anterior; y una imagen repetida esta campaña es la de Cristiano y Messi llevándose el balón a casa después de marcar un triplete.

En caso de leer estas líneas, conviene recordar que la cuenta está en seis “hat-tricks” para Cristiano y ocho para Messi (incluidos un partido con cuatro goles y otro con cinco). Y en sus 12 clásicos, también gana “La Pulga”, con siete tantos por cinco del portugués.

El sábado por 90 minutos, los dos últimos “Pichichis” medirán nuevamente su talento y su hambre con un balón de por medio. Y sólo uno tendrá ocasión de quedarse la pelota.

“Pittbull” Medel y el poder de seducción

[Este artículo fue editado y publicado en abril de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por ALEX OLLER

BARCELONA (AP) — Gary Medel es un futbolista que entra por los ojos y, una vez estos se fijan en él, cuesta apartar la mirada.

“Como técnico acostumbro a ser muy frío, pero la primera vez que lo vi me enganchó ese carisma que tiene, esa fuerza que le pega a toda la gente que lo está mirando. Ha pasado en todos sus equipos: Universidad Católica, Boca Juniors, la selección y, ahora, el Sevilla. Siempre engancha con los aficionados”, explica José Sulantay, ex seleccionador de Medel en el combinado Sub20 de Chile.

Quizás el poder de seducción del hombre al que desde bien joven apodaron “Pitbull” sea el principal atributo del bravo mediocampista chileno. Futbolista de trinchera y temperamento altamente inflamable, juega como vive: sin reservas ni freno de mano. Y engancha por su innegable carisma. Para bien o para mal.

“Lo llamaban Pitbull porque siempre encara, va de frente y tiene una gran personalidad”, cuenta Nushiel Jerez, amiga del círculo íntimo de Medel en Santiago, del que nunca se ha separado del todo a pesar de la distancia. “Ahora hablamos menos, pero él es muy de su gente. Cuando jugaba en Buenos Aires, solía venir por la mañana a pasar el día con sus amigos del barrio y regresaba por la noche. Es capaz de no dormir por estar con ellos”, asegura la joven estudiante de enfermería.

Nacido hace 24 años en Santiago de Chile y criado en la zona brava del Cerro San Cristóbal, Medel destacó pronto como medio de contención en las inferiores de la Universidad Católica y la selección chilena, donde Sulantay le dio la alternativa tras un par de seguimientos.

“La primera vez que le vi me impresionó el espíritu de lucha, su fuerza de correr 90 minutos siempre parejo y apoyar a los compañeros. La segunda, envié a mi ayudante para que evaluara su juego aéreo porque lo encontré un poco chico, pero me dijo que de cabeza era también bravísimo, así que lo llamé y tuvo un progreso absoluto porque técnicamente era bastante bueno y tácticamente excelente, con una gran polivalencia y personalidad”.

Ese fuerte carácter forjado en un barrio donde “aprendí a no perder porqué allí, al que perdía, lo mataban”, según relato del diario EL PAIS, siempre ha sido motivo de disensión con el “Pitbull”, protagonista de numerosas refriegas dentro y fuera de la cancha y anfitrión de una trágica fiesta en 2009, cuando una joven falleció al precipitarse desde el balcón de su apartamento.

Todo es asunto de equilibrio, razona Sulantay, quien amenazó en su día de sacarle de la Sub20 tras la enésima escaramuza en una discoteca.

“Tuve que llamarle la atención un par de veces. El viene de un barrio aguerrido donde se vive al límite, y así forjó ese carácter ganador de salir adelante. Por eso tampoco podía exigirle ser un jugador equilibrado siendo tan joven. Son cosas que están tan dentro de uno que cuesta sacarlas, pero he visto una progresión en ese sentido desde que está en España”, relata.

Llegó en el mercado invernal de 2011 al Sevilla y su adaptación ha sido “perfecta”, según palabras de Ramón Rodríguez Verdejo “Monchi”, subdirector general Deportivo de la entidad andaluza. “Su forma de ser, extrovertido, sin problemas de idioma, han sido fundamentales. Dentro del campo, por sus condiciones físicas y tácticas también ha sido sencillo”, asegura.

“Conocíamos su personalidad y capacidad de entrega, y las ha corroborado con trabajo, agresividad y salida de balón. Le falta contemporizar un poco, pero es un complemento perfecto para cualquier compañero”.

El chileno llegó de la mano de su mejor amigo hasta ahora en el vestuario, el croata Ivan Rakitic, con el que compartió presentación ante los medios en un concesionario de autos y, ahora, la manija del mediocampo.

Tanto con Marcelino García Toral como el nuevo técnico Míchel González ha sido indiscutible. Veinticinco veces titular esta temporada, es el tercer futbolista con más minutos disputados del plantel (2.300), balones recuperados (208), faltas cometidas (33) y tarjetas amarillas (12). Suma dos goles, cero expulsiones y, en su segunda campaña en España, se ha ganado fama de duro, con partidos más que notables ante el Real Madrid y el Barcelona.

Aunque se lleva bien con todos, en especial los canteranos y el grupo de sudamericanos, no han faltado los habituales mordiscos del “Pitbull” en los entrenamientos, y uno de ellos provocó una sonada pelea con otro hombre de carácter caliente, el serbio Emir Spahic.

Ambos futbolistas sufrieron el látigo de Míchel, que les dejó fuera del equipo para el siguiente compromiso ante la Real Sociedad de su compatriota Claudio Bravo. Pero tardaron poco en sellar la paz para satisfacción del técnico y Rakitic, amistad compartida.

El status civil del vestuario sevillista se divide por barrios: los casados viven en la zona tranquila de Montequinto y los solteros, como Medel, se juntan cerca del centro en el barrio la Buhaira.

Amante del cine, suele frecuentar las salas del complejo comercial cercano al estadio, y mantiene también vivo el interés por los resultados su ex equipo, La Católica, del que es hincha.

Los lazos con Chile siguen intactos con las visitas frecuentes de amigos o, recientemente, sus dos hijos gemelos que residen en Santiago con la ex pareja del centrocampista, y del que luce los nombres tatuados en los brazos. Medel fue padre a los 17 años con su novia de juventud y tiene otra hija fruto de una relación posterior, de la que se mantiene al margen.

Jerez lo define como “cariñoso y generoso”. Sulantay, como “buena persona y óptimo futbolista”.

Como su compañero de selección Alexis Sánchez, Medel es esquivo a la prensa pero, a diferencia del delantero del Barsa, el acento no es impedimento para hacerse entender en el vestuario, que le ríe todas las gracias.

Con Sánchez comparte lo que el ex seleccionador de Chile, Marcelo Bielsa, definió en su día como “espíritu amateur”. El amor por el juego que compensa sus arrebatos de justicia callejera.

“En eso son iguales: viven por el fútbol. Por eso lo elegí, porque vi esa parte amateur. Aunque a veces le causó daño porque respondía también como amateur cuando chocaban con él”, corrobora Sulantay. “Pero la ha conservado y es la mejor, porque representa la lucha hasta el final y la entrega absoluta. Si uno maneja todo eso como técnico, Gary es 100% positivo para el equipo”.

Así lo ve también Míchel, pendiente su evolución física para enfrentar este domingo al Athletic de Bilbao de Bielsa.

Aún herido, no cabe duda que hará todo lo posible por saltar al verde de San Mamés. Y que, caso de lograrlo, todas las miradas caerán sobre él.

 

Amorebieta: “Cuando marqué contra Argentina, no me lo podía creer”

[Esta entrevista fue editada y publicada en marzo de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por: Alex Oller

BARCELONA (AP) – Fernando Amorebieta es hombre de pocas palabras, singular recorrido, y notable carácter.

Nacido hace 26 años en Cantaura (Venezuela) reúne las clásicas condiciones de un central del Athletic de Bilbao: físicamente imponente, poderoso en el juego aéreo, expeditivo en la marca y con la personalidad orgullosa que exige el pasional público de San Mamés.

Pero el fútbol moderno puesto en práctica por su nuevo entrenador, el argentino Marcelo Bielsa, requiere también del balón jugado al pie, disciplina táctica y rigor emocional. Asignaturas pendientes del canterano en cursos anteriores, pero que este hijo de pelotari emigrado a Sudamérica en los años ochenta se afana en mejorar.

En juego está el legado de Amorebieta en Bilbao, donde el peso de las expectativas consumió en ocasiones aquel joven central que los técnicos del filial colocaban en banda para camuflar su superioridad sobre los demás chicos.

Bielsa le otorgó galones a su llegada y, aunque las amonestaciones siguen siendo numerosas, el dorsal cinco ha respondido con altas prestaciones en sus 22 partidos de titular, tres goles y un punto de madurez muy necesario en el joven plantel rojiblanco.

Undécimo clasificado en el campeonato, bien encaminado en Europa y con cita para la próxima final de Copa del Rey contra el Barcelona (al que también enfrenta este sábado en liga) el Athletic vive época de esplendor.

Pero Amorebieta, que solo se muestra tímido ante la prensa, ansia más retos. Y por ello aceptó recientemente la invitación de Venezuela a disputar la fase eliminatoria al próximo Mundial de Brasil 2014.

Su inicio soñado, anotando el gol del histórico triunfo sobre Argentina el pasado octubre en su segundo partido, no ha hecho más que alimentar sus deseos de éxito con la “Vinotinto”.

En vísperas del choque de ida de los cuartos de final de la Liga Europa contra el Schalke 04 alemán este jueves, Amorebieta atiende la llamada de THE ASSOCIATED PRESS y, como central en anticipación defensiva, la primera pregunta la formula él:

¿Va a durar mucho la entrevista?

Esté tranquilo que no perderá el vuelo. ¿Cómo valora la temporada del Athletic?

Está siendo muy buena para nosotros. Hemos demostrado que podemos plantar cara a cualquier rival y estamos en muy buena forma.

Usted no había nacido cuando el club ganó dos ligas seguidas en 1983 y 1984. ¿Hablan de ello?

Sí que he visto las imágenes de esas ligas. Es cierto que hace muchos años que no se gana un título en Bilbao. Ahora lo tenemos cerca y hay que intentar aprovecharlo.

En el plano individual, ¿es su mejor campaña?

No sé si la mejor, pero una de las mejores, seguro.

¿Qué le pide Bielsa?

Sobre todo, que saquemos el balón jugado siempre que se pueda, y que juntemos mucho la línea de atrás con la de delante. Es un entrenador que corrige mucho a nivel personal, enseñándote los fallos en vídeo.

Usted siempre ha tenido un buen desplazamiento de balón largo…

Sí, es algo que siempre he hecho. Esta temporada es diferente, con especial énfasis en rasear el balón. Pero está claro que tener arriba un delantero como Fernando Llorente ayuda mucho en los pases largos, porque cualquier balón lo baja y lo hace bueno.

También le precede fama de duro. ¿El sistema de Bielsa beneficia sus cualidades más técnicas?

Es un sistema diferente que nos beneficia a todos. Jugar al toque e intentar tener la posesión del balón hace que el equipo crezca, y también cada jugador individualmente.

¿Prefiere jugar en el centro de la defensa o en el lateral?

Me siento mucho más cómodo de central porque no tengo el recorrido que tienen otros jugadores y me ubico mejor en el centro.

¿Qué tipo de delantero le presenta más dificultades?

Los pequeñitos son los que más me cuesta marcar porque me gusta más ir al choque y controlo mejor a gente de mi envergadura.

¿Bielsa le ha pulido en algún aspecto concreto?

Al míster no le gusta que hagamos faltas. Quiere que seamos limpios y, en ese aspecto, creo que he mejorado bastante, así como en la combinación.

Lleva toda la vida en el Athletic, pero una trayectoria distinta por ser internacional con Venezuela. ¿Lo siente extraño?

Me siento uno más porque, siendo el Athletic un club diferente en el que todos somos de la casa, nos conocemos desde pequeños y estamos muy integrados en el vestuario.

¿Cuándo fue la primera vez que pensó en ser internacional por Venezuela?

Fue hace muchos años, cuando estaba empezando en el Athletic. Se pusieron en contacto conmigo y, cuando lo analizamos, vimos que la FIFA no lo permitía, al haber debutado con España en categoría juvenil. Más adelante la normativa se cambió y dimos el paso.

Y todo lo ha ido de película desde entonces…

La verdad es que sí. Estoy muy contento de haber tomado esa decisión porque las cosas me han ido muy bien con Venezuela.

¿Qué sintió al marcarle aquel gol a Argentina?

No me lo podía creer: debutar en partido oficial por las eliminatorias al Mundial y marcar el gol de la victoria ante un rival como Argentina fue increíble. Una felicidad inmensa.

¿Y en el gol de [Gaizka] Toquero [en la final de Copa del Rey 2009] contra el Barcelona?

Fue diferente. Ese gol nos hizo sentir posible que podíamos ganar la Copa, algo muy importante para nosotros por contexto histórico. Lo de Venezuela fue distinto, porque acababa de llegar allí y no conocía a la gente todavía, aunque me hizo muchísima ilusión.

Este es su séptimo año en primera división. ¿Cuáles son sus mejores y peores recuerdos?

Los dos mejores, sin duda, son la final de Copa y el gol contra Argentina. El peor, la final de Copa después del gol de Toquero, porque acabamos perdiendo y me dolió mucho.

¿Qué razones le dieron desde el Athletic para evitar que jugara con Venezuela?

El club miró mucho por sus intereses porque eran viajes muy largos y existía también la posibilidad de jugar con la selección española. A mí me hacía mucha ilusión y se lo comenté pero, desde la anterior junta no me lo permitieron. Desde la llegada de Josu Urrutia como presidente y el nuevo míster ya no se me pusieron pegas y estoy muy contento por ello.

Fue convocado por la selección mayor de España pero no llegó a debutar. ¿Piensa a veces en ese amistoso con Dinamarca?

No hubiera tenido la oportunidad de jugar con Venezuela, seguro. Las cosas fueron como fueron y no tengo reproches.

¿Cómo le han acogido en Venezuela?

Cuando las cosas salen bien, la gente se vuelca contigo y yo quiero seguir trabajando para que estén contentos. Tampoco tenemos mucho contacto con el exterior porque, al fin y al cabo, vas a jugar un partido de fútbol y estas concentrado con los demás jugadores. Pero a veces vienen venezolanos afincados en Bilbao a Lezama [instalaciones deportivas del Athletic] para saludarme y me dan las gracias por haber tomado esa decisión. Es un fútbol bastante diferente, pero creo que me he adaptado bastante bien.

El sábado se reencuentran con el Barsa tras aquel gran partido de la primera vuelta en San Mamés (2-2). ¿Tiene ganas?

Son partidos especiales que se viven con la ilusión de ganar al mejor equipo del mundo. Una oportunidad que queremos para demostrar que les podemos hacer frente.

¿Cuál es la mejor manera de contener a Leo Messi?

No es fácil porque es el mejor jugador del mundo y, en cualquier despiste, te hace gol. Hay que estar muy concentrado desde el principio y, aparte, tener suerte.

¿Cómo ve su futuro con el Athletic y Venezuela a medio plazo?

En muy buen momento. Estoy muy a gusto en ambos sitios e intento no mirar más allá. Ahora tenemos un partido muy importante e ilusionante en Alemania y la final de Copa.  Y con Venezuela espero ir superando las eliminatorias para clasificar al Mundial.

Un deseo para 2012:

Ganar un título con el Athletic, joder.

Vela amarra en San Sebastián

[Este artículo fue editado y publicado en marzo de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por: Alex Oller

BARCELONA (AP) – Cuenta el ex seleccionador de México Jesús Ramírez que, cuando entrenó aquel combinado Sub’17 que quedó campeón del Mundo en Perú 2005, propuso a sus jóvenes futbolistas que visualizaran un objetivo, con la intención que los chicos que formaban parte de aquel talentoso combinado, Giovanni Dos Santos, César Villaluz, Héctor Moreno y Carlos Vela, entre otros, se esforzaran por realizar sus sueños.

Lo miraron con escepticismo pero, al poco, entre los integrantes del plantel se sorteó una camiseta regalada por un ex futbolista, y el premio le cayó a Vela, el vivaracho delantero de Cancún de tez morena, desmarque ágil y gatillo fácil.

“Allí está: la visualicé”, le dijo el exultante ganador a Ramírez, que había descubierto al “chavo” en un torneo juvenil y nunca tuvo duda que iba a convertirse en una de las revelaciones del Mundial.

“Un amigo me comentó que jugaba muy bien y Chivas, Pachuca y Pumas ya lo tenían en la mira, así que fuimos a verle. A pesar de ser un año más chico que el resto, su forma de conducir la pelota pegada al pie a gran velocidad, capacidad técnica, buena definición, creatividad e inteligencia me atraparon de inmediato, así que lo cité”, relata.

La ilusión imberbe de Vela al ganar la cotizada pieza ha sido atemperada con el paso de los años, siete concretamente, que hoy ubican al máximo goleador de aquel Mundial en San Sebastián al servicio de un histórico del fútbol español como la Real Sociedad.

Puede decirse que aquel certamen fue también el último gran éxito del cancunense, pues la gran esperanza mexicana partió raudo a Europa, donde ha encadenado más equipos que trofeos, varios llamados a la selección mayor con irregular desempeño, y alguna que otra portada de periódico por motivos poco halagüeños para un futbolista profesional.

Como con tantos otros talentos precoces, el Arsenal inglés fue el primero en echar sus redes sobre el ariete, pero su paso por Londres no fue, con total seguridad, el que había visualizado el ganador de aquella playera.

Problemas burocráticos le impidieron debutar en la Premier League y, pensando en su fogueo, los “gunners” lo cedieron al Celta de Vigo español, que a su vez lo prestó al Salamanca.

La campaña 2007 no le fue mal en Osasuna, e incluso dejó excelentes sensaciones contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Debutó finalmente con el Arsenal al año siguiente, pero el técnico Arsene Wenger apenas confió en él y acabó nuevamente cedido al modesto West Brom Albion en 2011.

Con dos años pendientes de un contrato que le paga dos millones de euros al año, el Arsenal apuró el pasado agosto el último préstamo a la Real, que le está dando los minutos y el cariño que Vela busca desde que abandonó el estado de Quintana Roo.

Con el equipo clasificado 14to en el campeonato y nueva cita en el Bernabéu este sábado, el delantero ha jugado 25 de los 28 partidos en disputa (20 como titular) y suma seis goles que no reflejan su verdadero peso en el balance ofensivo del equipo, pues ha participado directamente en 12 de los 31 tantos realistas.

“Estoy en buen momento, con buenos números, pero quedan 10 partidos y quiero superarlos. Aunque lo que importa es que el equipo logre la permanencia”, dijo Vela el jueves en rueda de prensa, tras marcar contra el Levante.

Presa fácil de la prensa amarillista tras acentuar su fama de cabeza loca con una fiesta en Monterrey que le valió una sanción de seis meses por parte de la federación mexicana, se muestra esquivo con los medios informativos y tensa la cuerda con el actual seleccionador, José Manuel De La Torre, tras renunciar a la última convocatoria “por motivos personales”, según el técnico.

“En ningún momento me negué a ir. La gente y la prensa usaron mis palabras como quisieron. Yo estoy muy tranquilo. No tengo ningún problema con nadie y, si me vuelven a llamar, estaré disponible”, rebatió recientemente el delantero, que cumplió 23 años precisamente el 1 de marzo tras el compromiso ante Colombia.

Moreno, central del Espanyol asentando en el Tricolor, debutó también esta temporada en la liga española y defiende los vaivenes su ex compañero en la Sub’17: “Nos conocimos y dejamos nuestra casa bien jóvenes. Él es más extrovertido pero, al tener vidas similares, la amistad fue creciendo y tratamos de apoyarnos en lo que se pueda. No tuvo la fortuna de establecerse en ningún lugar, y en el Arsenal fue complicado tanto dentro como fuera de la cancha, ya que cada año llegaban jugadores en su posición y no jugaba. Ha sido un joven que ha buscado su camino y, hasta ahora, no lo ha encontrado”.

En perverso simbolismo, Vela quizás empezó a sellar su futuro lejos del Arsenal el día que extravió su pasaporte en la previa de un partido de Liga de Campeones contra el Barcelona, quedándose finalmente en tierra para desespero del club londinense.

En San Sebastián no cesan de llegar peticiones de entrevistas y preguntas sobre su comportamiento. Y, si bien es cierto que acude regularmente a la conocida calle de bares de los Reyes Católicos junto a los demás solteros, también lo es que su adaptación al vestuario ha sido intachable.

El timonel Philippe Montanier está encantado con el rendimiento del apodado “Bombardero”, y en el club tienen previsto viajar a Londres próximamente para atar definitivamente su fichaje.

Los cuatro millones de libras que piden por su transfer y su alta nómina son el principal escollo, junto con el creciente interés de otros clubes europeos. Pero aseguran que Vela, que nunca se adaptó al clima, la comida o el carácter londinense, presionará a los dirigentes “gunners” para quedarse en Donosti.

“En México hay grandes expectativas con él y siempre cuestionamos todo cuando las cosas no salen. Quizás no se haya consolidado a la velocidad deseada. No todos tienen la misma etapa de madurez, y es muy difícil saber por qué le ha costado más que a otros. Pero ahora está bien y espero que demuestre ser el gran jugador que yo vi”, dice Ramírez, quien destaca “el remate de cabeza” como asignatura pendiente.

Moreno zanja polémicas con la selección y solo espera que “su gran momento con la Real sea muy beneficioso para el futbol mexicano cuando vuelva, y le den otra oportunidad en el Arsenal porque, siempre que ha salido, lo ha hecho bien”.

Acostumbrado al campo abierto, el costeño inquirió por un rancho a su llegada a San Sebastián, una de las ciudades con el casco urbano más caro y concentrado de España, frente a la playa de La Concha.

Tuvo que conformarse con una casa en la zona de Zorroaga, cerca de su entrenador y sobre el estadio de Anoeta.

Desde allí otea el verde césped y, a lo lejos, el mar. Quien sabe si “visualizando” nuevo puerto.

Messi y César, un mar de goles en común

[Este artículo fue editado y publicado en marzo de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]

Por: Alex Oller

BARCELONA (AP) — Con motivo de una entrevista con un periodista italiano, Lionel Messi reveló que, al pisar por primera vez Barcelona y ansioso por echar un vistazo al mar, le sorprendió el tinte del mediterráneo. “No era azul como creía, era de color gris”, recordaba.

La costa catalana también atrajo en su día a César Rodríguez, que abandonó su León natal con la única condición de vivir junto al mar, desestimando así una oferta del poderoso Atlético Aviación madrileño.

El horizonte barcelonés es sólo uno de los múltiples puntos en común de Messi y César, dos futbolistas de épocas distintas que cruzaron su leyenda el martes 20 de marzo de 2012, cuando el argentino empató y luego superó el récord de goles de César con el club catalán.

Con sus goles a los 17, 67 y 86 minutos del partido contra el Granada por la 28va fecha de la liga española, Messi llegó a 234 con la camiseta blaugrana, para superar el récord histórico de 232 que César fijó entre 1942 y 1955.

“Lo siento por los que quieren ocupar su trono pero es un jugador simplemente distinto a todos los demás, explicó el timonel Pep Guardiola tras el “hat-trick del argentino. “Es el mejor porque, aparte del talento y la fortaleza mental, aparece cuando se le necesita. Con el 2-2, se adueñó del momento y marcó el gol decisivo”.

El técnico no tuvo reparos en compararle con otro grande de la historia del deporte, Michael Jordan: “Hay pocos que dominen el juego con tanta suficiencia y Leo es uno de ellos. Cada día es mejor que el anterior, y lo mejor es que lo hace cada tres días”.

Messi se enfadó al término del anterior partido ante el Sevilla porque el árbitro le anuló un tanto que, de haber valido, hubiera supuesto la mítica marca, después que el departamento de estadísticas del club recontara los goles de César y comunicara oficialmente el lunes que la cifra en cuestión estaba en 232 en todas las competiciones, no los 235 contabilizados hasta entonces.

El argentino lleva siete partidos seguidos marcando, con 17 goles en ese tramo y, con 54 en 45 cotejos esta temporada, ostenta un increíble promedio de 1,2 por partido. La tendencia no se alteró ante el Granada y el Camp Nou celebró que Messi, con apenas 24 años, rompiera el récord del ídolo de mediados del siglo pasado.

Curiosamente, el club andaluz fue también uno de los ex equipos de César, que jugó cedido dos años con los rojiblancos antes de marcar época como barcelonista.

El Barsa lo había fichado del modesto Frente de Juventudes de León en 1939 por unas 2,000 pesetas de la época (12 euros actuales) y lo cedió el primer año al Sabadell. Ante la obligación de cumplir los dos años de servicio militar en Granada, optó entonces por prestarlo al equipo local. Indirectamente, César recibió insinuaciones que un cambio al Espanyol beneficiaría su panorama militar, pero el delantero prefirió quedarse en el Barsa.

Messi no le costó 12 euros al club catalán, pero ingresó en la cantera azulgrana siendo un niño, sin paso previo por ningún gran club argentino y firmando una servilleta de papel que le ofreció su descubridor, Charly Rexach. Debutó la campaña 2004 precisamente ante el Espanyol, club al que también estuvo a punto de ser cedido poco después. y su ascenso ha sido imparable desde entonces para marcar una era en el fútbol mundial.

Resulta que el argentino no necesitó rodarse con los “periquitos”. Su ascenso imparable desde entonces ha marcado una era, no sólo en el Barcelona, sino en la historia del fútbol mundial.

Tres veces seguido ganador del Balón de Oro, cinco ligas españolas conquistadas, tres Ligas de Campeones, una Copa del Rey y un trofeo de máximo goleador en España son el resumen acotado de un palmarés sobrecogedor. Y para el relato generacional, quedan las imágenes de sus grandes goles.

Uno de los más recordados, por dificultad, belleza plástica y contexto histórico, es el que le marcó al Getafe el 18 de abril de 2007, en que dribló a medio equipo azulón antes de sortear también al arquero y emular así el antológico segundo tanto de Diego Maradona ante Inglaterra en el Mundial de México 1986.

Las comparaciones con el “Pelusa” han sido constantes en la trayectoria de Messi, pero las crónicas constatan que César (otro al que apodaban “Pelucas”) también consiguió un gol muy similar el 12 de septiembre de 1948 contra el Oviedo.

Como Messi, el leonés también fue un prodigio técnico de la época que revolucionó la posición de delantero centro, yendo a buscar balones al mediocampo y cayendo a ambas bandas, además de exhibir un gran remate de cabeza. Los centrales de la posguerra española, acostumbrados a chocar con arietes estáticos, sufrían con su movilidad, algo parecido a lo que les ocurre a los actuales con la ubicación de falso “nueve” de “La Pulga” en el esquema de Pep Guardiola.

Ambos genios también formaron parte de un colectivo que marcó época. “El Barsa de las cinco Copas” de Ladislao Kubala, Estanislau Basora, Tomás Moreno y Eduardo Manchón en el caso de César y el considerado mejor equipo del mundo actual en que Messi comparte crédito junto a Víctor Valdés, Xavi Hernández, Carles Puyol y Andrés Iniesta.

El éxito de aquel Barsa de principios de los años 50 provocó la construcción de un coloso a la altura del equipo, y el club cambió el estadio de Les Corts por el actual Camp Nou. Curiosamente, solo en la era de bonanza de Messi el club se ha planteado el proyecto de un nuevo campo, actualmente en fase de estudio.

El palmarés del argentino le coloca, a sus 24 años, a la altura de mitos como Maradona, Alfredo Di Stefano, Pelé o Johan Cruyff, quizás por encima. En su carrera hacia la gloria futbolística, los elogios se han multiplicado en los últimos días, incluyendo a las máximas instituciones futbolísticas.

“Messi es un asesino, no se cansa nunca”, dijo el presidente de la UEFA Michel Platini.

“Para mí no hay discusión: es el mejor del mundo”, convino el ex internacional alemán Franz Beckenbauer.

Y sus compañeros agotan los calificativos. “Es una maravilla verle jugar. Es incomparable, único. Cuando acabe será considerado el mejor de la historia. Se merece todas las reverencias”, comentó Xavi.

Sus cinco goles al Bayer Leverkusen en la Liga de Campeones hace una semana multiplicaron la admiración, empezando por el último jugador azulgrana en lograr la gesta en 1976, Manolo Clares: “Es fenomenal que sea Messi quien te iguale, porque es el número uno. Está al nivel de Cruyff y Maradona”, dijo.

Con “La Pulga”, nadie descarta que consiga algún día superar los seis que le marcó César al Castellón (en 1941, con el Granada), o el récord de Kubala de siete tantos en un partido.

Por ahora, Messi está en buena compañía, oteando un horizonte de todo menos gris y con un mar de goles a sus espaldas.