Nielsen vence, Roglic convence

{Banda Sonora: El Día de la Raza– Alejandro Amenábar}

Por ALEX OLLER

BARCELONA, España – “Venceréis, pero no convenceréis”, espetó Miguel de Unamuno a los fascistas que se reunieron el 12 de octubre de 1936 para celebrar el entonces llamado Día de la Raza en el paraninfo de la universidad de Salamanca, donde sentaba cátedra el escritor y filósofo bilbaíno. De la capital salmantina sale hoy rumbo a Ciudad Rodrigo la decimosexta y antepenúltima etapa de la Vuelta a España, que sigue liderando Primoz Roglic con 39 segundos de ventaja sobre Richard Carapaz.

Con el final en Madrid ya a vista de pájaro, Roglic por ahora aún no vence, pero convencer, convence. Y no por fuerza bruta, como atribuyó Unamuno a los sublevados su eventual victoria. “Convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha”, sentenció el intelectual, que originalmente había apoyado el golpe militar. Al ciclista esloveno, todo un prodigio de deportista tras cambiar los esquíes por la bicicleta, no le falta lo uno ni lo otro tras exhibir un método competitivo basado en el raciocinio táctico, pundonor y ardor competitivo, cualidades que no le privaron de sufrir un disgusto de aúpa en la penúltima etapa del Tour de Francia, cuando perdió la carrera a manos de su joven compatriota, Tadej Pogacar.

El jefe de filas del Jumbo parece llegar con la lección aprendida a la ronda española, donde suma ya cuatro triunfos de etapa, y no pierde de vista a Carapaz, ganador del Giro de Italia 2019 y principal amenaza para sus aspiraciones, seguido del inglés Hugh Carthy, a 47 segundos del maillot rojo. El recorrido de la jornada se prevé nuevamente relativamente tranquilo, aunque los toboganes obligan a los favoritos a mantenerse vigilantes ante posibles escapadas, sin desgastarse en exceso dado que el exigente trazado del sábado, con ascenso final a la temible Covatilla, se presenta como la última oportunidad de voltear la carrera.

“El día es ideal para los segundas espadas”, opina en la retransmisión Perico Delgado. Y como si lo escucharan por el pinganillo,  Rémi Cavagna y Robert Stannard saltan en busca del triunfo, como hiciera Mattia Cattaneo la etapa anterior. Cuentan 14 segundos de ventaja tras descender El Robledo, mientras otros sufren con la humedad del asfalto, como el alemán Jannik Steimle, tercero el jueves, quien se estrella sin mayores consecuencias en una curva. La Vuelta se va cobrando víctimas por el camino y cuenta ya 33 abandonos, entre ellos el de Luis León Sánchez, quien no toma esta vez la salida por motivos personales.

No siempre es fácil subirse a la bici por mucho placer que esta depare a su jinete. Y una etapa viene a ser como el capítulo de un libro (o un diario) que no siempre sabemos si vamos a acabar de leer… o de escribir, si nos hallamos del otro lado del papel. El síndrome de la página en blanco puede ser un fenómeno de lo más desasosegante, incluso para superdotados como Unamuno, capaces de romper el silencio de toda una institución docente y todo un país con un discurso demoledor.

A veces tampoco hace falta decir tanto. Basta con pulsar el botón del mute como hacen, y a buena hora, los presentadores de las cadenas de televisión estadounidenses con la última diatriba de Donald Trump tras verse relegado en el conteo de votos en favor de Joe Biden. Al todavía inquilino de la Casa Blanca tan solo le faltó gritar “¡Viva la muerte! ¡Muera la inteligencia”, como hiciera el general José Millán-Astray en el paraninfo de Salamanca. Comparte el amigo Edu la viral desconexión de periodistas como Shepard Smith, de la NBC, y, conforme avanza el pelotón, el colega Joe me informa de que el candidato demócrata acaricia los estados de Georgia y Pennsylvania. Sería una victoria no demasiado convincente, pero victoria, al fin y al cabo.

A por la gloria se precipita Cavagna, ya sin escolta. Pero, al igual que 24 horas antes con Cattaneo, el grupo alcanza al fugado a dos kilómetros del final y el italiano cede el paso a no tan segundas espadas como Alejandro Valverde. Aprieta El Bala antes que el resto, pero la fuerza bruta no le basta ante el empuje tardío de Dion Smith y la pericia de Magnus Nielsen, el último en soltarse del resto y el primero en cruzar la meta. Tercera etapa para el Education First, que además tiene a Carthy tercero en la general.

Roglic, ya con un póker en la mano y siempre atento a cualquier oportunidad, ha aprovechado el tirón para posicionarse entre los punteros, rebasar a Smith, llevarse seis segundos de bonificación y ampliar así a 45 el colchón sobre Carapaz y 53 respecto a Carthy. Mientras dure la guerra, el esloveno no rehuirá la lucha. Ya solo La Covatilla le separa de la victoria en Madrid.

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