[Este artículo fue editado y publicado en agosto de 2016 por THE ASSOCIATED PRESS]
Por ALEX OLLER
RIO DE JANEIRO (AP) – Resulta que no hubo sorpresa en la final de los 200 metros de los Juegos Olímpicos. Tampoco hubo prácticamente competencia para el jamaiquino Usain Bolt, quien dejó atrás a todos sus rivales. Entre ellos el panameño Alonso Edward, el penúltimo en cruzar la meta.
“En una final puede pasar de todo”, había avisado Edward en la previa.
Pero el jueves, el velocista no logró dar la nota y quedó muy lejos del podio, el objetivo que se había marcado desde hacía tiempo para Río.
“No termine parado en la final. No quiero poner excusas porque he trabajado muy duro para estar aquí, pero ya 15 minutos antes de la carrera sentí molestias en la pierna derecha durante el calentamiento”, argumentó el velocista, quien registró decepcionante crono de 20.23, muy lejos de los 19.78 de Bolt y del francés Christophe Lemaitre, quien acabó tercero con 20.12.
Edward llegó a los Juegos con mejor marca personal de 19.81 segundos y firmó un tiempo superior de 20.07 en la semifinal que le hubiera valido para la medalla de bronce un día después.
En la ronda anterior se deshizo de rivales de la talla de Justin Gatlin, el también jamaiquino Yohan Blake y el español Bruno Hortelano, pero en la final le rebasaron hasta cinco contrincantes además de Bolt, quedando rápidamente relegado.
“En la final el carril no importa. Estaba preparado para cualquier situación. No quiero hablar de molestias, pero si hubiera estado bien no habría acabado tan mal. Lo di todo”, explicó Edward. “Sé que mi entrenador me hubiera dicho que no saliera allí afuera, pero estaba en el momento y mandó mi corazón guerrero”.
El panameño era la gran esperanza del país centroamericano en Río, pues consiguió un alentador cuarto puesto en el Mundial de Beijing 2015.
Con 26 años de edad, el velocista llegó a los Juegos en plenitud física, pero no pudo evitar marcharse con sabor agridulce, aunque el adiós sea más agradable que en Londres 2012, cuando una salida en falso en primera ronda frustró su participación.
Pese a los buenos augurios, Edward no logró acabar con la sequía de Panamá, cuya última medalla olímpica data de 2008, cuando Irving Saladino se impuso en el salto de longitud.
“Ahora hay que ver como esta todo y si termino la temporada y compito en la liga Diamante. Ojalá sea solo un calambre. Pese a todo, me voy contento. Estoy por buen camino”, concluyó Edward.