[Este artículo fue editado y publicado en agosto de 2016 por THE ASSOCIATED PRESS]
Por ALEX OLLER
RIO DE JANEIRO (AP) – “Mi próxima meta es el oro en Río”, avisó hace un año Denia Caballero, camino de la ceremonia de medallas del mundial de atletismo Beijing, donde se coronó campeona en lanzamiento de disco.
El lunes, la cubana se acercó un poco más a su objetivo al clasificar sin suspense a la final de los Juegos Olímpicos con un tercer tiro de 62,94, el sexto mejor entre todas las clasificadas. Entre ellas se encuentra también su compatriota, Yaime Pérez, quien selló su propio boleto en la siguiente tanda con la mejor distancia global: 65,38 en su primer y único intento.
Habrá pues duelo isleño en Río el martes por la mañana. Una especie de reedición del pasado mundial, en que Caballero ganó el primer oro para Cuba en atletismo desde que Yargelis Savigne se coronara en el triple salto, en Berlín 2009.
“Creo que ahora llego más relajada porque soy la favorita. Que las demás piensen en mí. En Beijing empecé fuerte por estrategia, pero la clave en la final es tener paciencia”, comenta Caballero, quien recurre a menudo a la lectura novelas para relajarse, aunque se mostró ligeramente irritada por la fuerte lluvia que interrumpió su serie en Río. “Hubiera sido una lástima no clasificar por eso. Los rivales están muy fuertes, sobretodo (la croata) Sandra (Perkovic). Yaime también ha madurado mucho y se pueden esperar buenas cosas de ella”.
Es de suponer que Pérez le dará batalla como ocurrió en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, donde Caballero se impuso en la final, así como en Beijing, donde la aspirante al trono acabó fuera del podio tras una dramática última tanda de lanzamientos.
“Del mundial no quiero ni hablar. Es una espina que tengo clavada todavía. Pero me he preparado bastante bien y llego concentrada”, dijo el lunes Pérez, sin rubor alguno para reconocer que no se lleva bien con su compatriota.
Caballero, quien no transmite la misma animadversión, empezó a lanzar disco a los 15 años tras probar como saltadora y en pruebas combinadas. “Tiraba rocas”, comentó quien tiene ahora a tiro de piedra la primera medalla olímpica de oro para Cuba en la prueba de disco.
Si bien su entrenador, Raúl Calderón, valora tanto su coordinación de movimientos como su serenidad bajo la tormenta, la lanzadora mirará seguro al cielo al amanecer del martes, deseando pocas nubes.
Ya en el estadio, deberá forzosamente volver la vista a Pérez, principal amenaza para su reinado.