[Este artículo fue editado y publicado en agosto de 2016 por THE ASSOCIATED PRESS]
Por ALEX OLLER
RIO DE JANEIRO (AP) – Si existe un favorito claro a conquistar la medalla de oro en Rio 2016, ese es el equipo de basquetbol de los Estados Unidos, que ha celebrado 14 triunfos en las 17 ediciones de los Juegos Olímpicos que ha disputado hasta ahora.
La marcada superioridad histórica del equipo norteamericano sobre el resto de rivales, sin embargo, no significa que entrenador de su selección, Mike Krzyzewski, duerma más tranquilo la víspera de la ceremonia de apertura de los Juegos.
“Estoy tan nervioso como siempre”, reconoció el jueves Krzyzewski en su primera conferencia de prensa oficial en Río, solo dos días antes del debut de Estados Unidos contra China.
Enfrascado en el Grupo A, el combinado norteamericano enfrentará sucesivamente al equipo asiático, y luego Venezuela, Australia, Serbia y Francia. Un camino que se prevé llano, a pesar del poco rodaje de la selección de las barras de estrellas, que apenas cuenta cinco partidos amistosos, todos saldados con victorias abultadas, desde que inició sus entrenamientos el 18 de julio.
“Sabemos que somos superiores a China, pero sería poco apropiado hablar de futuros oponentes ahora. Hemos jugado bien en los partidos de exhibición, pero ahora cuentan de verdad, y el pase a la ronda de medallas nos está garantizado ni mucho menos”, insistió el apodado “Coach K”.
Pero, aunque no estén dos de los últimos tres Jugadores Más Valiosos de la NBA, Lebron James y Stephen Curry, Krzyzewski vuelve a contar en esta ocasión con todo un elenco de estrellas para defender las últimas medallas de oro conquistadas sucesivamente en Londres 2012 y Pekín 2008.
Kyrie Irving viene de proclamarse campeón de la NBA con Cleveland, y Clay Thompson, Draymond Green y Harrison Barnes quedaron subcampeones con Golden State tras eliminar a los Thunder de Kevin Durant, quien luego se unió a ellos en el fichaje bomba del verano y tendrá ocasión en Rio de ir familiarizándose con sus nuevos compañeros.
Durant, obviamente, predica el paso a paso, tanto de cara a la próxima temporada NBA como a los juegos de Río. “Lo bueno de estar aquí es que todos tenemos tantas ganas de ganar, y no importan ni la veteranía, ni las posiciones o los minutos de cada uno. Estamos comprometidos en el objetivo común, que es ganar todos los partidos, del primero al último”, explicó el nuevo alero de los Warriors.
Irving, quien fue clave en la victoria de Cleveland en las pasadas finales, así como en el triunfo de Estados Unidos en el Mundial de Barcelona en 2014, se mostró ansioso de seguir añadiendo a su palmarés.
“Personalmente, no entiendo la palabra “presión”. Nuestra expectativa es la de ganar cada partido. Tenemos lo necesario para soportar todas las adversidades”, dijo un relajado Irving, quien reconoció a Argentina como uno de los rivales más peligrosos para Estados Unidos. “No tengo más que respeto para ese equipo. Manu Ginóbili es uno de mis jugadores favoritos, por la manera en que su estilo de juego e influencia han trascendido más allá de la NBA”.
Como acostumbra a ocurrir con Estados Unidos, Krzyzewski sabe que la presión es máxima y su labor será mirada con lupa. Una de las razones por las cuales el llamado “Dream Team” se hospeda lejos de la Villa Olímpica, en un lujoso barco anclado a las orillas de Río y aislado de sus múltiples distracciones.
Gestionar un equipo de figuras tiene sus complicaciones, y Krzyzewski avisó a sus pupilos que deberán acomodarse a diferentes roles a lo largo de la competencia. “Carmelo (Anthony) y Kevin (Durant) jugarán más de lo que lo han hecho hasta ahora. No habrá un equipo titular definido, y haré cambios según los jugadores estén más o menos inspirados en el partido. Será un quinteto en evolución constante”, aseguró.
Krzyzewski prefirió no elaborar en el análisis de enfrentamientos por llegar, aunque sabe perfectamente quienes son sus principales rivales camino del primer cajón del podio.
“España es un equipo estupendo. Una de sus mejores virtudes es su versatilidad, experiencia y el compañerismo entre ellos, con un líder ejemplar como Pau Gasol. Argentina se ha ganado todo nuestro respecto por su excelente trayectoria a lo largo de los años, y Serbia también tiene una gran tradición y presenta buenas credenciales”.
El veterano Anthony, de 32 años, es el único integrante del equipo que recuerda una decepción olímpica, en Atenas 2004, cuando Argentina se colgó el oro. “Sé lo que es sentir que el mundo está acortando distancias con Estados Unidos. Espero liderar a este equipo hacia otro oro y disfrutar del viaje”, resumió el alero, también el único jugador de la historia de Estados Unidos en disputar cuatro juegos olímpicos.