[Este artículo fue editado y publicado en agosto de 2014 por THE ASSOCIATED PRESS]
Por ALEX OLLER
BARCELONA, España (AP) – El Atlético de Madrid inicia el próximo campeonato español como irrefutable monarca tras una campaña de ensueño en que logró el título en la última jornada en cancha del poderoso Barcelona y estuvo también a un suspiro de tocar la gloria en la Liga de Campeones, perdiendo agónicamente la final ante el vecino Real Madrid.
El equipo que sigue dirigiendo el argentino Diego Simeone se ganó el corazón de los aficionados al obrar lo más parecido a un milagro deportivo: sobreponerse a la holgada desventaja presupuestaria y erigirse campeón doméstico, algo que el apodado “Pupas” no lograba desde la temporada 1995-96.
Pero el reto para el inminente curso se antoja aún más complicado que el anterior, cuando los “colchoneros” consiguieron suplir al goleador colombiano Radamel Falcao, partido al Mónaco, con gregarios como Diego Costa y el veterano David Villa, firmantes de 40 dianas la pasada liga.
Más incluso que a repetir los 90 puntos que le valieron la corona, el plantel de Simeone aspira a seguir conquistando corazones y reclamar así su pedazo de protagonismo en una competición que se repartieron Barsa y Madrid las nueve campañas previas, tras el último triunfo del Valencia en 2004.
Complicado lo tendrá el Atlético, y no solo por la inevitable fuga de talentos como Costa, Villa, el lateral Filipe Luis, el delantero Adrián López o el arquero Thibaut Courtois, último trofeo Zamora al menos goleado.
Salvando las dos grandes superpotencias, ningún equipo ha logrado repetir título en España desde que lo hiciera el Athetic de Bilbao en la campaña 1983-84. Eran claramente otros tiempos, como demuestra el hecho de que el otro conjunto vasco, la Real Sociedad, hubiera ganado también los dos campeonatos anteriores.
La afición atlética se encomendará una vez más a Simeone, erigido en buque insignia de la entidad, con la que ha sumado cuatro trofeos desde que tomara el timón en diciembre de 2011.
“El Cholo” también ganó el famoso doblete de 1996 como jugador, pero ya no sufrió la inevitable caída del equipo los años posteriores, cuando el Atlético pasó de primero a quinto en la liga 1996-97, luego séptimo (97-98), 13ro (98-99) y finalmente acabó descendiendo a la segunda división (99-00), en la que penó dos cursos.
Simeone emigró tras no lograr repetir aquel primer campeonato y conoce de primera mano los peligros que comprometen su empresa. Consciente de que no podía evitar la partida de figuras, consiguió mantener intacto el núcleo duro del plantel, con el capitán Gabi Fernández a la cabeza y el ya consolidado Jorge Resurreción “Koke” en la zona de creación, junto al turco Arda Turan, referente de la grada.
El croata Mario Mandzukic, máximo goleador del Bayern de Munich las dos últimas temporadas, dará relevo a Costa en punta de ataque y le acompañan el francés Antoine Griezmann, ex de la Real, así como el mexicano Raúl Jiménez, destacado del América.
El brasileño Miranda y el uruguayo Diego Godín seguirán comandado la zaga, aunque Simeone ya vio comprometido su mensaje solidario con la reciente petición de cesión del suplente Toby Alderweireld y deberá elegir entre Miguel Moyá y el esloveno Jan Oblak, dos arqueros inferiores a Courtois, para defender la última línea.
La llegada de Jiménez engorda a ocho la cuota de futbolistas mexicanos en la liga, pues Guillermo Ochoa se situará bajo palos en Málaga y finalmente los hermanos Giovani y Jonathan Dos Santos se reencontraron en filas del Villarreal, candidato firme a colarse entre los grandes tras su meritorio sexto puesto el curso pasado.
Su compatriota Carlos Vela continúa en la Real y también con aspiraciones europeas se sitúan Athletic, Sevilla y Valencia.
Los primeros vendieron a Ander Herrera al Manchester United, pero gozan de su mejor activo en la banca con Ernesto Valverde y lucirán el finalizado estadio San Mamés en la Champions.
El colombiano Carlos Bacca necesitará seguir goleando para que el Sevilla no eche de menos a Ivan Raktic, traspasado al Barsa, que a su vez cedió al club andaluz a una deslumbrante promesa por pulir: Gerard Deulofeu.
Valencia presenta nuevo entrenador y propietario con aspiraciones de armar buen plantel, aunque no siempre el dinero baste para alcanzar objetivos.
Y esa conjetura es la que espera volver a demostrar el Atlético.