[Este artículo fue editado y publicado en agosto de 2016 por THE ASSOCIATED PRESS]
Por ALEX OLLER
RIO DE JANEIRO (AP) – En una nefasta temporada para Rafith Rodríguez, su mejor marca no le bastó al colombiano para clasificar el viernes a las semifinales de los 800 metros en los Juegos Olímpicos.
El atleta de El Bagre se quedó a las puertas de pasar la primera ronda, pero finalmente le faltó el impulso definitivo para sellar el boleto, registrando un crono de 1 minuto y 46,65 segundos, y acabando el quinto de su serie.
“Quedo con sabor agridulce porque hice lo que yo quería, pero estuve tres meses lesionado y no llegué en la mejor forma a Río. Tampoco corrí en verano y creo que lo pagué todo aquí”, analizó un abatido Rodríguez, falto de aire y limitado de recursos para explicarse el porqué de su decepcionante desempeño.
“Me torcí el tobillo en mayo y luego me lesioné el isquiotibial. Pensé en no venir acá, pero tuve un mes para recuperarme y lo hice a tiempo. Intuía que esto podía pasar, pero también sentía que podría llegar a semifinales. Sencillamente no pude”, lamentó, consciente de la oportunidad perdida.
En contraste al cabizbajo antioqueño, el puertorriqueño Andrés Arroyo se mostraba ufano a pocos metros, tras lograr el pase en una jornada que empezó con lluvia y dejó un tartán propicio para muchos atletas volaran, incluido el plusmarquista David Rushida en los 800 metros.
“No creo que Rushida pueda correr más rápido aquí que en Londres 2012, pero puede estar muy cerca”, opinó Rodríguez, capaz de rebasar su marca del año por dos centésimas, aunque no lo suficiente como para seguir adelante en la competencia.
Con 27 años cumplidos, el colombiano debería estar alcanzando su mejor potencial físico como deportista, aunque empieza a preocupar su escasa suerte en justas olímpicas, pues también acabó fuera de la segunda ronda cuatro años atrás, pese a clasificar a semifinales en tres mundiales consecutivos.
“Me hace mucha falta seguir trabajando para llegar al podio”, concedió Rodríguez, quien incluso se plantea alternar los 800 metros con otras distancias más cortas. “He pensado en correr los 400, pero todavía no lo sé. Debería mejorar la velocidad”.
Sea como sea, asegura que seguirá en los 800 y que le queda cuerda para rato. “Me falta mucho por demostrar aún. Quiero estar metido en la elite mundial”, subrayó.