[Este artículo fue editado y publicado en agosto de 2015 por THE ASSOCIATED PRESS]
Por ALEX OLLER
BEIJING (AP) – Policía de profesión aparte de marchador de élite, Luis Fernando López no está acostumbrado a que le den el alto; más bien suele ser él el encargado de dirigir el tráfico o parar en seco a los malos.
Pero la progresión del veterano corredor colombiano quedó frenada en los últimos años por frecuentes lesiones y descalificaciones en las competencias. Pese a ello, López se reencontró con las buenas sensaciones el sábado en el Mundial de Atletismo de Beijing, donde quedó en 20ma posición en la carrera de los 50 kilómetros marcha con un crono de 3 horas, 55 minutos y 43 segundos. Después del prolongado alto, el oriundo de Pasto arrancó de nuevo sobre un gran escenario internacional.
El registro marcó su mejor tiempo histórico, previamente de 4:00:55, aunque la posición ni se asoma al tercer lugar que logró en la distancia de los 20 kilómetros en Daegú 2011, cuando se convirtió en el primer colombiano en lograr una medalla en un mundial.
“He logrado bajar en cinco minutos mi marca y me voy feliz. Sobre todo porque mi hija lo debió estar viéndolo por televisión. De las tres carreras de 50 que he hecho, creo que siempre he ido bajando de cinco en cinco. Para llegar al 3:40 me faltaran tres carreras más, pero creo que va a ser imposible de aquí a los Juegos Olímpicos de Río”, bromeó.
La tendencia empezaba a ser preocupante para López, de 36 años de edad, pues ya en Londres 2012 fue descalificado cuando marchaba en el grupo de punta, y tampoco finalizó la prueba en el anterior mundial de Moscú 2013.
El colombiano es el primero en reconocer que debe mejorar de cara a la cita olímpica de 2016, al menos en lo referente a la distancia larga. “Tengo buenas competencias de cuarenta kilómetros, pero en los cincuenta no se termina hasta que se cruza la meta, y los últimos 10 me cuestan”, analizó. “Hoy la estrategia venía muy bien para mí, pero luego se me desvaneció la idea de cerrar tan fuerte como lo hacen los deportistas que buscan estar entre los puestos finalistas”.
Pero tras una larga temporada de sufrimientos, Beijing fue diferente en cuanto a buenas vibraciones, pues el nariñense fue el segundo latinoamericano en cruzar la meta tras el ecuatoriano Andrés Chocho, quien acabó octavo. El triunfo final fue para el eslovaco Matej Toth, que recorrió la distancia en 3:40:32.
“Hoy fueron mis mejores sensaciones. Por lo menos salí de las complicaciones. No hay lesiones ni molestias. Espero sentirme mejor para Río. Quiero demostrar que aún es posible una medalla”, comentó.
Criado en la frontera con Ecuador, López se inició en la marcha con 11 años “por una necedad de mi papá”, según admite con sorna. Luego alcanzó el grado de subintendente en la policía, estudió contaduría, y hoy cuenta los días para la anhelada cita olímpica.
“Hay que seguir luchando y confiando en que va a alcanzar el tiempo de aquí a Río. La medalla olímpica es la última que me falta. Ahora toca volver a casa y recuperarme. Seguiré con los juegos mundiales de policía en septiembre y apostaré de nuevo a que todo es posible”, concluyó.