[Esta entrevista fue editada y publicada en marzo de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]
Por: Alex Oller
BARCELONA (AP) – Fernando Amorebieta es hombre de pocas palabras, singular recorrido, y notable carácter.
Nacido hace 26 años en Cantaura (Venezuela) reúne las clásicas condiciones de un central del Athletic de Bilbao: físicamente imponente, poderoso en el juego aéreo, expeditivo en la marca y con la personalidad orgullosa que exige el pasional público de San Mamés.
Pero el fútbol moderno puesto en práctica por su nuevo entrenador, el argentino Marcelo Bielsa, requiere también del balón jugado al pie, disciplina táctica y rigor emocional. Asignaturas pendientes del canterano en cursos anteriores, pero que este hijo de pelotari emigrado a Sudamérica en los años ochenta se afana en mejorar.
En juego está el legado de Amorebieta en Bilbao, donde el peso de las expectativas consumió en ocasiones aquel joven central que los técnicos del filial colocaban en banda para camuflar su superioridad sobre los demás chicos.
Bielsa le otorgó galones a su llegada y, aunque las amonestaciones siguen siendo numerosas, el dorsal cinco ha respondido con altas prestaciones en sus 22 partidos de titular, tres goles y un punto de madurez muy necesario en el joven plantel rojiblanco.
Undécimo clasificado en el campeonato, bien encaminado en Europa y con cita para la próxima final de Copa del Rey contra el Barcelona (al que también enfrenta este sábado en liga) el Athletic vive época de esplendor.
Pero Amorebieta, que solo se muestra tímido ante la prensa, ansia más retos. Y por ello aceptó recientemente la invitación de Venezuela a disputar la fase eliminatoria al próximo Mundial de Brasil 2014.
Su inicio soñado, anotando el gol del histórico triunfo sobre Argentina el pasado octubre en su segundo partido, no ha hecho más que alimentar sus deseos de éxito con la “Vinotinto”.
En vísperas del choque de ida de los cuartos de final de la Liga Europa contra el Schalke 04 alemán este jueves, Amorebieta atiende la llamada de THE ASSOCIATED PRESS y, como central en anticipación defensiva, la primera pregunta la formula él:
¿Va a durar mucho la entrevista?
Esté tranquilo que no perderá el vuelo. ¿Cómo valora la temporada del Athletic?
Está siendo muy buena para nosotros. Hemos demostrado que podemos plantar cara a cualquier rival y estamos en muy buena forma.
Usted no había nacido cuando el club ganó dos ligas seguidas en 1983 y 1984. ¿Hablan de ello?
Sí que he visto las imágenes de esas ligas. Es cierto que hace muchos años que no se gana un título en Bilbao. Ahora lo tenemos cerca y hay que intentar aprovecharlo.
En el plano individual, ¿es su mejor campaña?
No sé si la mejor, pero una de las mejores, seguro.
¿Qué le pide Bielsa?
Sobre todo, que saquemos el balón jugado siempre que se pueda, y que juntemos mucho la línea de atrás con la de delante. Es un entrenador que corrige mucho a nivel personal, enseñándote los fallos en vídeo.
Usted siempre ha tenido un buen desplazamiento de balón largo…
Sí, es algo que siempre he hecho. Esta temporada es diferente, con especial énfasis en rasear el balón. Pero está claro que tener arriba un delantero como Fernando Llorente ayuda mucho en los pases largos, porque cualquier balón lo baja y lo hace bueno.
También le precede fama de duro. ¿El sistema de Bielsa beneficia sus cualidades más técnicas?
Es un sistema diferente que nos beneficia a todos. Jugar al toque e intentar tener la posesión del balón hace que el equipo crezca, y también cada jugador individualmente.
¿Prefiere jugar en el centro de la defensa o en el lateral?
Me siento mucho más cómodo de central porque no tengo el recorrido que tienen otros jugadores y me ubico mejor en el centro.
¿Qué tipo de delantero le presenta más dificultades?
Los pequeñitos son los que más me cuesta marcar porque me gusta más ir al choque y controlo mejor a gente de mi envergadura.
¿Bielsa le ha pulido en algún aspecto concreto?
Al míster no le gusta que hagamos faltas. Quiere que seamos limpios y, en ese aspecto, creo que he mejorado bastante, así como en la combinación.
Lleva toda la vida en el Athletic, pero una trayectoria distinta por ser internacional con Venezuela. ¿Lo siente extraño?
Me siento uno más porque, siendo el Athletic un club diferente en el que todos somos de la casa, nos conocemos desde pequeños y estamos muy integrados en el vestuario.
¿Cuándo fue la primera vez que pensó en ser internacional por Venezuela?
Fue hace muchos años, cuando estaba empezando en el Athletic. Se pusieron en contacto conmigo y, cuando lo analizamos, vimos que la FIFA no lo permitía, al haber debutado con España en categoría juvenil. Más adelante la normativa se cambió y dimos el paso.
Y todo lo ha ido de película desde entonces…
La verdad es que sí. Estoy muy contento de haber tomado esa decisión porque las cosas me han ido muy bien con Venezuela.
¿Qué sintió al marcarle aquel gol a Argentina?
No me lo podía creer: debutar en partido oficial por las eliminatorias al Mundial y marcar el gol de la victoria ante un rival como Argentina fue increíble. Una felicidad inmensa.
¿Y en el gol de [Gaizka] Toquero [en la final de Copa del Rey 2009] contra el Barcelona?
Fue diferente. Ese gol nos hizo sentir posible que podíamos ganar la Copa, algo muy importante para nosotros por contexto histórico. Lo de Venezuela fue distinto, porque acababa de llegar allí y no conocía a la gente todavía, aunque me hizo muchísima ilusión.
Este es su séptimo año en primera división. ¿Cuáles son sus mejores y peores recuerdos?
Los dos mejores, sin duda, son la final de Copa y el gol contra Argentina. El peor, la final de Copa después del gol de Toquero, porque acabamos perdiendo y me dolió mucho.
¿Qué razones le dieron desde el Athletic para evitar que jugara con Venezuela?
El club miró mucho por sus intereses porque eran viajes muy largos y existía también la posibilidad de jugar con la selección española. A mí me hacía mucha ilusión y se lo comenté pero, desde la anterior junta no me lo permitieron. Desde la llegada de Josu Urrutia como presidente y el nuevo míster ya no se me pusieron pegas y estoy muy contento por ello.
Fue convocado por la selección mayor de España pero no llegó a debutar. ¿Piensa a veces en ese amistoso con Dinamarca?
No hubiera tenido la oportunidad de jugar con Venezuela, seguro. Las cosas fueron como fueron y no tengo reproches.
¿Cómo le han acogido en Venezuela?
Cuando las cosas salen bien, la gente se vuelca contigo y yo quiero seguir trabajando para que estén contentos. Tampoco tenemos mucho contacto con el exterior porque, al fin y al cabo, vas a jugar un partido de fútbol y estas concentrado con los demás jugadores. Pero a veces vienen venezolanos afincados en Bilbao a Lezama [instalaciones deportivas del Athletic] para saludarme y me dan las gracias por haber tomado esa decisión. Es un fútbol bastante diferente, pero creo que me he adaptado bastante bien.
El sábado se reencuentran con el Barsa tras aquel gran partido de la primera vuelta en San Mamés (2-2). ¿Tiene ganas?
Son partidos especiales que se viven con la ilusión de ganar al mejor equipo del mundo. Una oportunidad que queremos para demostrar que les podemos hacer frente.
¿Cuál es la mejor manera de contener a Leo Messi?
No es fácil porque es el mejor jugador del mundo y, en cualquier despiste, te hace gol. Hay que estar muy concentrado desde el principio y, aparte, tener suerte.
¿Cómo ve su futuro con el Athletic y Venezuela a medio plazo?
En muy buen momento. Estoy muy a gusto en ambos sitios e intento no mirar más allá. Ahora tenemos un partido muy importante e ilusionante en Alemania y la final de Copa. Y con Venezuela espero ir superando las eliminatorias para clasificar al Mundial.
Un deseo para 2012:
Ganar un título con el Athletic, joder.