[Este artículo fue editado y publicado en marzo de 2012 por THE ASSOCIATED PRESS]
Por: Alex Oller
BARCELONA (AP) – Cuenta el ex seleccionador de México Jesús Ramírez que, cuando entrenó aquel combinado Sub’17 que quedó campeón del Mundo en Perú 2005, propuso a sus jóvenes futbolistas que visualizaran un objetivo, con la intención que los chicos que formaban parte de aquel talentoso combinado, Giovanni Dos Santos, César Villaluz, Héctor Moreno y Carlos Vela, entre otros, se esforzaran por realizar sus sueños.
Lo miraron con escepticismo pero, al poco, entre los integrantes del plantel se sorteó una camiseta regalada por un ex futbolista, y el premio le cayó a Vela, el vivaracho delantero de Cancún de tez morena, desmarque ágil y gatillo fácil.
“Allí está: la visualicé”, le dijo el exultante ganador a Ramírez, que había descubierto al “chavo” en un torneo juvenil y nunca tuvo duda que iba a convertirse en una de las revelaciones del Mundial.
“Un amigo me comentó que jugaba muy bien y Chivas, Pachuca y Pumas ya lo tenían en la mira, así que fuimos a verle. A pesar de ser un año más chico que el resto, su forma de conducir la pelota pegada al pie a gran velocidad, capacidad técnica, buena definición, creatividad e inteligencia me atraparon de inmediato, así que lo cité”, relata.
La ilusión imberbe de Vela al ganar la cotizada pieza ha sido atemperada con el paso de los años, siete concretamente, que hoy ubican al máximo goleador de aquel Mundial en San Sebastián al servicio de un histórico del fútbol español como la Real Sociedad.
Puede decirse que aquel certamen fue también el último gran éxito del cancunense, pues la gran esperanza mexicana partió raudo a Europa, donde ha encadenado más equipos que trofeos, varios llamados a la selección mayor con irregular desempeño, y alguna que otra portada de periódico por motivos poco halagüeños para un futbolista profesional.
Como con tantos otros talentos precoces, el Arsenal inglés fue el primero en echar sus redes sobre el ariete, pero su paso por Londres no fue, con total seguridad, el que había visualizado el ganador de aquella playera.
Problemas burocráticos le impidieron debutar en la Premier League y, pensando en su fogueo, los “gunners” lo cedieron al Celta de Vigo español, que a su vez lo prestó al Salamanca.
La campaña 2007 no le fue mal en Osasuna, e incluso dejó excelentes sensaciones contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Debutó finalmente con el Arsenal al año siguiente, pero el técnico Arsene Wenger apenas confió en él y acabó nuevamente cedido al modesto West Brom Albion en 2011.
Con dos años pendientes de un contrato que le paga dos millones de euros al año, el Arsenal apuró el pasado agosto el último préstamo a la Real, que le está dando los minutos y el cariño que Vela busca desde que abandonó el estado de Quintana Roo.
Con el equipo clasificado 14to en el campeonato y nueva cita en el Bernabéu este sábado, el delantero ha jugado 25 de los 28 partidos en disputa (20 como titular) y suma seis goles que no reflejan su verdadero peso en el balance ofensivo del equipo, pues ha participado directamente en 12 de los 31 tantos realistas.
“Estoy en buen momento, con buenos números, pero quedan 10 partidos y quiero superarlos. Aunque lo que importa es que el equipo logre la permanencia”, dijo Vela el jueves en rueda de prensa, tras marcar contra el Levante.
Presa fácil de la prensa amarillista tras acentuar su fama de cabeza loca con una fiesta en Monterrey que le valió una sanción de seis meses por parte de la federación mexicana, se muestra esquivo con los medios informativos y tensa la cuerda con el actual seleccionador, José Manuel De La Torre, tras renunciar a la última convocatoria “por motivos personales”, según el técnico.
“En ningún momento me negué a ir. La gente y la prensa usaron mis palabras como quisieron. Yo estoy muy tranquilo. No tengo ningún problema con nadie y, si me vuelven a llamar, estaré disponible”, rebatió recientemente el delantero, que cumplió 23 años precisamente el 1 de marzo tras el compromiso ante Colombia.
Moreno, central del Espanyol asentando en el Tricolor, debutó también esta temporada en la liga española y defiende los vaivenes su ex compañero en la Sub’17: “Nos conocimos y dejamos nuestra casa bien jóvenes. Él es más extrovertido pero, al tener vidas similares, la amistad fue creciendo y tratamos de apoyarnos en lo que se pueda. No tuvo la fortuna de establecerse en ningún lugar, y en el Arsenal fue complicado tanto dentro como fuera de la cancha, ya que cada año llegaban jugadores en su posición y no jugaba. Ha sido un joven que ha buscado su camino y, hasta ahora, no lo ha encontrado”.
En perverso simbolismo, Vela quizás empezó a sellar su futuro lejos del Arsenal el día que extravió su pasaporte en la previa de un partido de Liga de Campeones contra el Barcelona, quedándose finalmente en tierra para desespero del club londinense.
En San Sebastián no cesan de llegar peticiones de entrevistas y preguntas sobre su comportamiento. Y, si bien es cierto que acude regularmente a la conocida calle de bares de los Reyes Católicos junto a los demás solteros, también lo es que su adaptación al vestuario ha sido intachable.
El timonel Philippe Montanier está encantado con el rendimiento del apodado “Bombardero”, y en el club tienen previsto viajar a Londres próximamente para atar definitivamente su fichaje.
Los cuatro millones de libras que piden por su transfer y su alta nómina son el principal escollo, junto con el creciente interés de otros clubes europeos. Pero aseguran que Vela, que nunca se adaptó al clima, la comida o el carácter londinense, presionará a los dirigentes “gunners” para quedarse en Donosti.
“En México hay grandes expectativas con él y siempre cuestionamos todo cuando las cosas no salen. Quizás no se haya consolidado a la velocidad deseada. No todos tienen la misma etapa de madurez, y es muy difícil saber por qué le ha costado más que a otros. Pero ahora está bien y espero que demuestre ser el gran jugador que yo vi”, dice Ramírez, quien destaca “el remate de cabeza” como asignatura pendiente.
Moreno zanja polémicas con la selección y solo espera que “su gran momento con la Real sea muy beneficioso para el futbol mexicano cuando vuelva, y le den otra oportunidad en el Arsenal porque, siempre que ha salido, lo ha hecho bien”.
Acostumbrado al campo abierto, el costeño inquirió por un rancho a su llegada a San Sebastián, una de las ciudades con el casco urbano más caro y concentrado de España, frente a la playa de La Concha.
Tuvo que conformarse con una casa en la zona de Zorroaga, cerca de su entrenador y sobre el estadio de Anoeta.
Desde allí otea el verde césped y, a lo lejos, el mar. Quien sabe si “visualizando” nuevo puerto.